Los dueños de la perra herida en Camiño Real: "Que nos devuelvan a nuestra hija"

Los investigados por presunto maltrato animal acudieron este miércoles a recoger el auto en el que la magistrada Pilar de Lara les prohíbe acercarse al can y concede provisionalmente su guarda y custodia a la Sociedad Protectora de Animales

La pareja, a las puertas del juzgado. XESÚS PONTE
photo_camera La pareja, este miércoles a las puertas del edificio judicial. XESÚS PONTE

"Que nos devuelvan a nuestra hija. No podemos vivir así". Con estas palabras aludían sus dueños a Catalina, la perra de seis meses que resultó herida el Día de Todos los Santos tras precipitarse al vacío desde una vivienda ocupada de Camiño Real.

Carmelo Montoya y Eva Montoya, que están siendo investigados por la magistrada Pilar de Lara por un delito de maltrato animal, acudieron este miércoles al juzgado de instrucción número 1 de Lugo para recoger el auto que les prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la perra y que le atribuye "provisionalmente" su guarda y custodia a la Sociedad Protectora de Animales. Esta tiene unos 290 ejemplares en su albergue de Muxa y otros 60 en acogida.

Entre llantos y lamentos, los dueños de Catalina repitieron una y otra vez frente al edifi cio judicial de la Rúa Armando Durán que el animal se precipitó accidentalmente al vacío. "Tenemos una ventana con una cortinilla y la perra la abrió y se cayó. Nosotros la teníamos muy bien cuidada. No le faltaba de nada. Íbamos al supermercado y le comprábamos todo lo que necesitaba. Nunca le hicimos daño. ¿Cómo le íbamos a hacer daño si para nosotros es nuestra hija?", afirmaron.

La directiva del Colegio de Veterinarios de Lugo ha acordado personarse en este procedimiento por presunto maltrato animal

Los dueños aseguraron también que están "muy preocupados" por el estado de salud de la perra, que continúa ingresada en el hospital veterinario Rof Codina, en donde fue operada de la fractura de los fémures de las patas traseras. "Solo queremos que se ponga bien cuanto antes", señalaron.

En una improvisada comparecencia ante los medios de comunicación, Carmelo Montoya reconoció que han allanado el piso de Camiño Real en el que viven. "La casa no es nuestra, es de un banco y estamos allí de okupas. Pero en este momento me da igual la casa y todo lo demás. Si me tengo que marchar, me marcho. Yo solo quiero que me devuelvan a mi hija. La queremos tanto que le pusimos nombre y apellido. La llamamos Catalina Montoya. Quiero que me devuelvan a mis hijas", dijo.

Se refería así también a Margarita, una cruce de pequinés de casi un año de vida que convivía con ellos, que también fue decomisada por orden judicial el pasado martes.

"FLAGRANTES FALSEDADES". En la comparecencia que realizaron el pasado lunes ante la jueza, ya habían asegurado que la perra se cayó accidentalmente cuando no estaban en casa. Una declaración judicial en la que incurrieron "en flagrantes falsedades", según apunta De Lara en su resolución.

Aunque no se haya podido determinar por ahora si la perra se cayó o fue lanzada intencionadamente al vacío, la magistrada sostiene que los investigados pudieron incurrir igual en un presunto maltrato animal "no solo porque se negaron a auxiliar al animal sino porque requirieron su devolución del hospital, negando con ello el tratamiento veterinario adecuado y necesario para que la perra pudiera curarse de sus graves lesiones".

Alude la jueza a que el día 1 los dueños se llevaron a Catalina dos horas después de que ingresase en el Rof Codina, a donde la trasladó personal de la Protectora a petición de la Policía Local, que intervino tras una denuncia ciudadana. Así advierte de que "no se presentaron de motu propio en el centro con la perra para que recibiera asistencia veterinaria", sino que además "exigieron su entrega y devolución", pese a que fueron informados de "la necesidad de recibir tratamiento quirúrgico".

La jueza justifica las medidas cautelares que ha adoptado porque existía "un riesgo grave y serio para la vida e integridad de la perra" que no recibiría "siquiera un tratamiento paliativo del dolor" y porque incluso podría "padecer una situación de estrés dada la falta de capacidad y de habilidad de sus dueños para atenderla y cuidarla debidamente".

La directiva del Colegio de Veterinarios de Lugo ha acordado personarse en este procedimiento por presunto maltrato animal.