Los dos diputados del BNG presentan la renuncia a sus áreas de gobierno

Los dos diputados provinciales del BNG en la Diputación de Lugo, Xosé Ferreiro y Antonio Veiga, presentaron este martes ante el secretario general de la institución su "renuncia" a todas "las responsabilidades de gobierno" que asumieron el pasado mes de octubre cuando quedó constituido el bipartito con el PSdeG.

El que fue vicepresidente de la Diputación, Antonio Veiga, insistió en que los presupuestos aprobados ayer por el PP, el PSdeG y el diputado no adscrito, Manuel Martínez, son los de las "prebendas" de los populares. Según Veiga, el Partido Popular aprovechó la situación generada en la Diputación de Lugo con la salida de Manuel Martínez del grupo provincial socialista para "boicotear la provincia" y mantuvo "paralizada" la institución por sus "intereses particulares", dado que sólo se mostró preocupado por "qué hay de lo mío".

Veiga se mostró satisfecho por el hecho de que los nacionalistas no hayan estado "en la foto de las Azores" que se produjo ayer en el "salón de actos" de la Diputación de Lugo.

Por su parte, el portavoz del BNG, Xosé Ferreiro aseguró que los nacionalistas no van a estar en las instituciones únicamente para "ocupar una silla" o "pisar moqueta", porque su "trabajo político es comprometido con los trabajadores y pegado al país", de modo que prefieren manchar "los zapatos de polvo en las empresas, que estar apolillándose en un sillón sin hacer nada de lo que venían a hacer". "Esta noche dejamos las puertas abiertas de los despachos, quedaron los papeles encima de la mesa y los ordenadores encendidos. Lo que no vamos a hacer es formatearlos y pisar los discos duros, como hizo -la portavoz del PP- Elena Candia cuando se tuvo que marchar, porque pasó el día transportando papeles" y destruyendo "los discos para que no se supiese la información que había en ellos".

También dijo que Ferreiro que los nacionalistas quedan "a total disposición del gobierno de la Diputación para colaborar en todo aquello que sea necesario", porque la intención del BNG es hacer una "oposición completamente responsable", aunque "dura". Habló, además, de "coherencia" y aseguró que el BNG "no va a defender absolutamente nada en la oposición que no hubiese defendido en el gobierno".

El portavoz nacionalista confirmó que será "difícil reconducir" la relación con el Partido Socialista para reeditar el bipartito antes de que finalice el presente mandato. "Lo veo complicado, una vez que pasó esto, pero nada se descarta", añadió, porque "en política es muy difícil hacer una afirmación que sea contundente y categórica".

"No nos vamos con el corazón partido. No nos vamos con una mala relación ni mucho menos. La política es así y las relaciones personales no tienen nada que ver con la política. Además, nuestra intención es seguir hablando de forma continuada con el gobierno de la Diputación, para ponernos a su disposición y que la transición sea lo más adecuada posible".

Ferreiro recordó, en todo caso, que el Partido Socialista ha roto en la Diputación de Lugo un "acuerdo nacional", extensivo a las tres instituciones provinciales gallegas en las que hay gobiernos de coalición.

Desde su punto de vista, fueron los socialistas quienes los obligaron "a dejar el gobierno", por lo que espera que el PSdeG "diga si" lo sucedido en Lugo fue una "decisión del partido" o algo que "hicieron por libre" el presidente de la Diputación y "alguno más". Es algo que "tienen que aclarar de forma urgente", porque las "relaciones entre el PSdeG y el BNG no pueden ser las mismas que fueron hasta este momento".