Los detenidos por fraude creaban nuevas empresas justo antes del embargo

Mantenían la deuda con la Seguridad Social hasta agotar plazos y entonces fundaban otra mercantil a la que traspasar bienes y actividad ►Los trabajadores, sin embargo, continuaban de alta en la empresa que tenía la deuda, por lo que el fraude seguía aumentando
Un funcionario de la Udef, con documentación intervenida
photo_camera Un funcionario de la Udef, con documentación intervenida

No pagaban la Seguridad Social de sus trabajadores y esperaban hasta que los embargos eran ineludibles. Entonces —una vez agotados todos los plazos— creaban nuevas empresas para salvar sus bienes y mantener la actividad sin demasiados trastornos. Esta es al menos la conclusión a la que llegaron los investigadores de la operación Miño, que suma ya quince personas detenidas y pone en jaque la actuación de nueve empresas con sede en la provincia de Lugo.

Los especialistas de la Brigada Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) siguieron los pasos de los empresarios y detectaron que todos ellos utilizaban una mecánica muy similar para cometer el supuesto fraude.

Sus pesquisas revelaron que los responsables de estas sociedades no realizaban ningún pago a la Seguridad Social por sus trabajadores, por lo que, tarde o temprano, la Tesorería General aparecía en escena y les remitía los correspondientes procedimientos de apremio.

Los empresarios intentaban dilatar los plazos todo lo posible y en algunos casos solicitaban el aplazamiento del pago de la deuda, aunque seguían sin hacerle frente.

Las mercantiles creadas están vinculadas a Grúas Vidal, Monet Peluqueros, Allplas, Pulidos Goñi y O Cantiño, entre otros

Finalmente, cuando agotaban los recursos y veían que se iba a ejecutar el embargo, creaban una nueva mercantil. Acto seguido, traspasaban los bienes de la empresa deudora a la de nueva creación y trasladaban también la actividad, los proveedores y los clientes.

Sin embargo, los empresarios dejaban a sus trabajadores dados de alta en la empresa que tenía la deuda con la Seguridad Social y seguían sin realizar ningún pago por ellos, por lo que el fraude seguía aumentando. De este modo, las empresas investigadas llegaron a acumular en total una deuda próxima a los cuatro millones de euros. Y es que según los cálculos de la Udef, las nueve sociedades implicadas cometieron un fraude de 3.850.135 euros.

SECTORES. Entre los detenidos hay empresarios de diferentes sectores, algunos de ellos muy conocidos en la provincia de Lugo.

Las sociedades fundadas supuestamente para acoger los bienes y la actividad de las empresas deudoras fueron creadas bajo los nombres: María Verónica Rivas Prieto, Carlanca Ibérica SLU (relacionada con la cadena de peluquerías Monet Peluqueros), Transportes Gonromy SL (tiene el mismo domicilio social que la cafetería Metropolis, situada en el número 68 de la Ronda de la Muralla), Arguci Group SL (que escondería un entramado de empresas vinculadas con el nombre comercial de Allplas), Comercial Trasfobe SA (relacionada con Grúas y Transportes Vidal), Nergo Interiorismo SLU (vinculada a Pulidos Goñi, empresa que participó, entre otras obras, en la construcción de la sede de la Policía Local de Lugo), Construcciones Norsaviñao SL (con sede en Currelos), Parques y Mobiliario Urbano de Galicia SL (asentada en Rábade y dedicada sobre todo a la obra pública, en concreto a la instalación de parques infantiles) y Eme Lugo CB (dedicada a la hostelería y con la misma sede social en la Rúa da Raíña que otra firma de uno de los propietarios de un restaurante que cerró hace unos meses en la plaza de O Cantiño).

Los investigadores estiman que el fraude cometido por las nueve empresas implicadas roza los cuatro millones de euros

Los especialistas de la Udef comprobaron que los empresarios detenidos no se preocupaban demasiado de ocultar los vínculos existentes entre las empresas que acumulaban la deuda con la Seguridad Social y las nuevas mercantiles, ya que mantenían el mismo domicilio social para ambas.

GRANDES Y PEQUEÑAS. Los investigadores concluyeron que el empresario que acumuló más deudas fue el responsable de comercial Trasfobe S.A., es decir, la antigua Grúas Vidal, una firma venida a menos que llegó a tener 70 empleados en Lugo y sedes en otras capitales gallegas, con la obra pública como uno de sus principales negocios. De hecho, trabajó en el puerto exterior de A Coruña. Supuestamente habría cometido un fraude de 1,9 millones. Le seguirían Carlanca Ibérica SLU, con más de 720.000 euros, y Arguci Group SL, con un agujero de más de 460.000 euros en la caja de la Seguridad Social. En el otro lado, fueron investigadas pero finalmente no hubo detenciones en los casos de Verónica Rivas y Transportes Gonromy SL.

No es la primera vez que alguno de estos nombres aparece en una investigación por delitos contables. El administrador único de la sociedad de Rábade que instala parques infantiles está implicado en una operación desarrollada por la Agencia Tributaria en Cangas do Morrazo, en relación con una red que movió en diez años millones de facturas falsas para defraudar el Iva.

Los implicados están acusados de diversos delitos, como fraude a la Seguridad Social, frustración a la ejecución, falsificación documental, delito societario o delito de organización criminal.

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