Los crustáceos de ‘'juguete’' son un riesgo para las especies locales

Las autóctonas podrían desaparecer si los triops se reproducen más y son más voraces
La especie invasora
photo_camera La especie invasora

Los crustáceos que inmovilizó la Guardia Civil en cuatro jugueterías de Lugo, denominados triops longicacaudatus, podrían, como cualquier otra especie invasora, "arrinconar a las especies autóctonas hasta hacerlas desaparecer". Así lo puso este jueves de manifiesto el zoólogo especialista en vertebrados de agua dulce Juan Díaz Pazos. 

Este profesor, que forma parte del departamento de Zoología, Genética y Antropología Física de la facultad de Veterinaria de Lugo, indicó que el riesgo que entrañan para las especies locales viene derivado de la "competencia" que suponen si se reproducen más y si son más voraces con los "recursos" que sirven de alimento a los invertebrados autóctonos. 

Díaz Pazos advirtió de que si los crustáceos inmovilizados contaminasen algún espacio natural "entorpecerían el normal funcionamiento de los ecosistemas autóctonos".

Este invertebrado exótico supone una "competencia" porque se reproduce más y es más voraz con los recursos que comparte

Este zoólogo explicó que los triops disponen de un caparazón calcáreo por lo que precisarían para afincarse de "aguas ricas en calcio", que precisó que "no abundan en Galicia", pero considera que podrían aclimatarse sin problemas como hizo otra especie invasora, el cangrejo de río. 

Según el catálogo español de especies exóticas invasoras, es omnívoro. Se alimenta tanto de restos vegetales como animales, de pequeñas partículas en suspensión o enterradas en el fango, así como de pequeños invertebrados. Su ciclo vital dura dos meses como máximo. 

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detectaron estos crustáceos durante una inspección rutinaria en jugueterías de Lugo. Los huevos de esta especie exótica se ofrecían junto a un acuario para que los niños los criasen. Estaban recomendados para menores de más de ocho años de edad. Las pasadas navidades fueron un éxito de ventas. 

La Benemérita intervino los juguetes, según informó, porque su etiquetado presentaba "irregularidades conforme a la Ley de protección de animales domésticos y salvajes en cautividad y a la Ley de patrimonio natural y biodiversidad que regula el catalogo español de especies invasoras". 

Además, señaló que los establecimientos en los que actuó tampoco estaban autorizados para la venta de juguetes que contienen animales vivos. 

Puso los huevos de crustáceo intervenidos a disposición de las consellerías de Medio Ambiente y de Economía, Emprego e Industria de la Xunta de Galicia porque son las autoridades competentes en la materia.

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