La vuelta de vacaciones ha complicado más si cabe la dificultad para encontrar aparcamiento cerca del centro de la ciudad, dado que las plazas de la suspendida zona azul están ocupadas desde primera hora e impiden la rotación de los vehículos. Además, el problema podría agudizarse a partir de la próxima semana, con el comienzo del curso escolar.
Por eso el sector comercial, uno de los que más está sufriendo los efectos de la paralización del sistema Ora, reclama al gobierno local que agilice la tramitación de la nueva ordenanza. A la vez, sus representantes anuncian que propondrán una revisión del mapa de calles afectadas por la zona azul para que se tengan en cuenta los cambios en la actividad comercial sufridos por la ciudad desde inicios de los años noventa, cuando se aprobó la anterior normativa sobre estacionamientos. «Hai que suprimir moitas rúas onde había Ora e poñela noutras onde agora hai máis actividade», explica José María Seijas, presidente de la Federación de Comercio.
Seijas, que se felicitó de la paralización del sistema que regía hasta ahora porque lo vería «recadatorio», alerta sin embargo de que el sector se resintió desde el primer día de la suspensión, el pasado julio, por lo que cree necesario un sistema de control del aparcamiento para evitar la «irresponsabilidade» de quienes ocupan todo el día una plaza de aparcamiento en la calle.
De la misma opinión es José Luis Pérez López, presidente de la asociación de comerciantes Lugocentrum, quien no duda en asegurar que hay una situación de «apalancamiento» de coches en las plazas tanto de la antigua Ora como en las de carga y descarga, por lo que reclama que al menos haya mayor control de la Policía Local en esta últimas.
«No soy partidario de la Ora antigua, pero algún sistema hay que implantar porque en Lugo no hay cultura de usar los párkings de pago y también hay quien deja el coche aparcado todo el día en la calle», comenta Pérez López, quien explica que cada día tienen quejas de clientes y repartidores sobre el problema que supone aparcar, por lo que ve urgente darle solución.
Mientras, algunos colectivos de empresarios como Lugo Monumental ya trasladaron al gobierno local su propuesta alternativa a la Ora y plantean un modelo como el que rige en Pontevedra, donde, según explica su presidente, Luis Latorre, «las calles más céntricas tienen plazas con estacionamiento limitado y gratuito, que son controladas por la Policía Local y luego dispone de bolsas de aparcamiento en varios puntos de la ciudad».
