Los comerciantes critican que Armanyá sea un "muelle de descarga" del centro de Lugo

Los empresarios exigen a Concello y Policía Local que se controlen los horarios de reparto y el tonelaje permitido de los camiones. Alertan de que ya se han registrado varios atropellos

A los comerciantes de la Praza de Armanyá se les estaba acabando la paciencia y este viernes estallaron después de comprobar cómo a media mañana la zona estaba invadida por una veintena de camiones y furgonetas de reparto, ocupando no solo las plazas autorizadas para carga y descarga, sino también el resto de la vía, hasta el punto de dejar tapados escaparates de comercios y portales.

"Esto se ha convertido en el muelle de descarga del centro", asegura el dueño de una zapatería de la plaza, que añade que hay algunos furgones de empresas de distribución de bebidas que permanecen horas aparcados, mientras los operarios realizan el reparto a locales de hostelería de la zona. "Incluso hay una empresa que descarga la mercancía desde un camión a una furgoneta más pequeña, usando la plaza como almacén", se lamenta este comerciante, que advierte que muchos de los vehículos usados, además de inclumplir los horarios de descarga, que finalizan a las 12.00 horas, también superan el tonelaje permitido en el centro, que no pueden superar 3,5 toneladas.

"Están destrozando la plaza y ya hay una parte, junto al callejón que conduce a la Rúa Nova, donde tienen que reponer las losetas, porque están todas rotas", explica este empresario, que se lamenta de que la Policía Local y el Concello hagan oídos sordos a sus quejas.

De hecho, la propietaria de una óptica y la de un comercio de ropa explicaban que este viernes, tras comprobar el caos que se registraba en la plaza por la presencia de una veintena de vehículos, llamaron a la Policía Local, aunque varias horas después de hacerlo ningún agente se llegó a acercar hasta allí. Una de ellas asegura que es habitual que una furgoneta permanezca toda la mañana aparcada delante de su tienda, lo que en la práctica le deja sin escaparate.

Los empresarios, que aseguran que cuentan con el apoyo de los vecinos afectados, anuncian que van a reunir firmas para presentar un escrito ante la Subdelegación del Gobierno para que actúe. Los comerciantes quieren utilizar la vía de la seguridad de un edificio sensible como es la sede del Gobierno para tratar de que se ponga coto al descontrol e incumplimiento de la ordenanza que regula las cargas y descargas en el centro.

"No entendemos cómo puede ser que se permita aparcar a camiones justo delante de la puerta de la subdelegación y a manipular mercancía sin saber de qué se trata", comentaba indignado un comerciante.

También explican los empresarios de la plaza que el intenso tránsito de camiones y furgonetas, sobre todo los jueves y viernes, provoca un riesgo para los peatones o para los grupos de turistas que pasan por la plaza. "Es un riesgo no llevar a los niños de la mano", advierte una comerciantes, mientras que otro dice que ya hubo que lamentar atropellos. Además, el dueño de una joyería añade que un camión tiró hace un tiempo el cartel de una tienda de zapatos y otro estuvo a punto de derribar el suyo, aunque dio alertado a tiempo al conductor. También recuerda que el monumento de la plaza que reproduce un miliario ya fue derribado varias veces y ahora mismo está dañado.

POLICÍA LOCAL. Fuentes del Concello explicaban este viernes que la Policía Local supervisa el cumplimiento de los horarios de reparto en el centro. Admitían que el bolardo situado en la Rúa Lois Peña permanece abierto gran parte del día para facilitar el tránsito de los vehículos de reparto, pero que aquellos que acceden fuera de hora son multados. Además, aclaran que hay camiones que superan el tonelaje máximo, pero que cuentan con un permiso especial para entrar en las calles peatonales.

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