Los arqueólogos hallan la entrada a un túnel en la muralla de Lugo

El descubrimiento se hizo por casualidad, al levantar el terreno por el temor a que un problema de humedad dañara el monumento
La excavación, en un punto muy próximo a la puerta de Bispo Odoario
photo_camera La excavación, en un punto muy próximo a la puerta de Bispo Odoario

Los trabajos en la muralla acaban de sacar a la luz una sorpresa inesperada: la entrada a un túnel. El hallazgo es reciente y no hay aún conclusiones sobre lo que supone. No se ha completado siquiera la excavación y ni se conocen las dimensiones ni la profundidad de la sorpresiva construcción.

El hallazgo fue prácticamente casual, ya que el túnel se ha localizado en una zona en la que no estaba previsto actuar en estos momentos. Sin embargo, aprovechando que hay unas obras de la Xunta cerca y que se había observado una nivelación irregular del terreno, los arqueólogos decidieron intervenir.

Se actuó no con la idea de que se podría hallar algún resto curioso, sino pensando que podría haber algún problema de humedad que estuviera dañando el monumento y que hubiera provocando esa alteración anómala en los niveles del suelo. Cuando se excavó, los técnicos se llevaron la sorpresa de encontrar un dintel que parecía indicar la existencia de una puerta o la entrada a un pasadizo.

La obra se realizó aprovechando la intervención en el cubo VI, muy próximo. La excavación en ese punto la dirige Celso Rodríguez, que el jueves evitó pronunciarse sobre el hallazgo.

El departamento de Cultura de la Xunta sí reconoció el hallazgo y la forma casi casual por la que se produjo, pero remarcó que el conocimiento actual de la construcción no permite realizar hipótesis, porque habrá que estudiar a fondo la construcción para entender su significado.

La construcción se conserva perfectamente en el tramo que se ha excavado hasta ahora y su existencia era desconocida pese a que en el lugar se había levantado previamente el terreno para realizar otro tipo de obras.

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