La Consellería de Medio Ambiente ha repartido pastores eléctricos entre los apicultores de la provincia de Lugo para prevenir los daños del oso pardo, con el fin de que ejerzan un efecto disuasorio sobre los animales.
La población cantábrica del oso pardo ocupa unos 4.900 kilómetros cuadrados y en Galicia está incluida como especie en peligro de extinción en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas.
En total, la Xunta informa hoy de que ha repartido 50 cercados electrificados, gracias a la colaboración de la Fundación Oso Pardo y el Gobierno gallego.
Los apicultores lucenses reciben pastores eléctricos para prevenir al oso pardo
La Xunta de Galicia pretende que esta medida ejerza un efecto disuasorio en esta especie en peligro de extinción
