El lobo mata de madrugada 7 ovejas y 4 corderos en una granja de O Veral

El perro alertó con sus ladridos al ganadero

Borja Brites, junto al cuerpo de una de sus ovejas. XESÚS PONTE
photo_camera Borja Brites, junto al cuerpo de una de sus ovejas. XESÚS PONTE

El lobo atacó en la madrugada del viernes una explotación de San Vicente do Veral, en el municipio de Lugo, y mató siete ovejas y cuatro corderos. Su propietario, Borja Brites, fue advertido de la presencia del lobo por su perro que comenzó a ladrar insistentemente pasadas las cinco de la mañana. Cuando llegó al prado donde se encontraban los animales halló los cuerpos destrozados.

Cuatro de las siete ovejas estaban preñadas y con dos de ellas se ensañó muy especialmente. "A unha só lle quedou a cabeza e a la. Da outra, as patas de diante", explicó Brites, que mantiene la pequeña granja de O Veral para que las ovejas le mantengan limpia la finca y poder comercializar los corderos.

El ganadero explica que no llegó a ver el lobo porque era aún de noche y resultó imposible con tan poca luz distinguir cuando se encontraba cerca. Además, el perro ladró unos buenos diez minutos antes de que él llegara junto a las ovejas, por lo que le dio tiempo al lobo a atacar y huir.

Brites aseguró que esta era la primera vez que el lobo mata a alguna de las ovejas de su explotación, que abrió hace año y medio. Tampoco oyó a vecinos quejarse de que les ocurriera un suceso similiar, aunque reconoce que sí sabe de que el lobo actuó en granjas de parroquias cercadas y que alguno de los vecinos incluso llegó a verlo.

Explica que tenía las ovejas fuera porque el tiempo estaba seco y, cuando no llovía, solía hacer eso. Sin embargo, ahora recoge las ovejas todas las noches y, de hecho, solo las saca fuera cuando él está en casa. Teme volver a dejarlas solas y que el lobo regrese y acabe con todo el rebaño, cosa que no le parece improbable si abandona esa medida de precaución.

Brites calcula que este ataque del lobo a su rebaño supone unas pérdidas de unos 900 euros, teniendo en cuenta tanto las siete ovejas y cuatro corderos, como los corderos que hubieran parido las ovejas preñadas.

Los ataques del lobo son relativamente frecuentes en la provincia, especialmente en algunas zonas, donde merman rebaños de ovejas y becerros. Sin embargo, en la zona rural del municipio de Lugo son mucho más escasos. En general, se trata de un animal al que no le gusta acercarse demasiado al hombre, por lo que evita lugares con más concentración de casas. Pese a todo, siempre hay excepciones y ejemplares que se acercan más o actúan incluso aunque se encuentre próximo el ganadero y enseguida intervenga para evitar el ataque.

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