"Llevará tiempo pero se encontrará una vacuna para el coronavirus"

Tomás Pose Boirazian es un lucense que forma parte del equipo gallego financiado por el Instituto de Salud Carlos III para desarrollar y aplicar una vacuna contra el Covid-19 con un sistema patentado y basado en que células de cualquier origen generen un producto que puede utilizarse contra el Sars-Cov-2
El equipo gallego del que forma parte Tomás Pose. EP
photo_camera El equipo gallego del que forma parte Tomás Pose. EP

TOMÁS POSE BOIRAZIAN es un lucense que participa en la investigación desarrollada para encontrar una vacuna contra el Covid19 desde el laboratorio del Ciqus, de la Universidad de Santiago de Compostela. El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, acaba de financiar al grupo gallego con 150.000 euros para que pueda poner en marcha una fase vital de su proyecto.

¿En qué consiste su trabajo?
Lo que hacemos, básicamente, es programar las células de cualquier origen. Estas fabrican una microesfera y meten dentro los antígenos víricos, es decir, las proteínas del virus que nosotros queremos. Estas microesferas se utilizan como vacuna porque son muy inmunogénicas.

El objetivo es generar la respuesta inmunitaria frente al virus.
Claro, nosotros generamos una versión de vacuna subunitaria, basada en el uso de estas microesferas. Como en cualquier otro planteamiento para el desarrollo de una vacuna, el objetivo es que el organismo genere una respuesta inmunitaria que frene al virus.

¿Existen previsiones sobre cuándo podría estar lista la vacuna?
Este proceso es muy rápido. Ahora estamos en la fase de producir las vacunas con las distintas proteína víricas y en cuanto lo tengamos hay que enviarlo a Madrid, donde nuestros colaboradores del Centro de Investigación de Sanidad Animal (Cisa) lo que harán es probarlo en un modelo de ratón. Este sistema ya se probó para otras enfermedades víricas, como son la enfermedad de la lengua azul y la peste equina africana, que son enfermedades de animales, así como en un modelo de tumor en Londres —en un laboratorio que desarrolla estándares para la Organización Mundial de la Salud (OMS)—, y en este último también dio buenos resultados. Una vez que prueben en ratones se verá si es efectiva —esperamos que sí lo sea— y habría que pasar a probar en animales de mayor tamaño; pero para eso se necesitaría más financiación.

El desarrollo lleva tiempo. Se mira que sea efectiva en el modelo de los animales y luego que sea segura en la población

Si todo va bien, ¿cuándo podría aplicarse en humanos?
Es difícil decirlo. Sería dentro de más de un año. El desarrollo de una vacuna lleva mucho tiempo y hay que mirar, primero, que sea efectiva en el modelo de los animales, y luego, que sea segura en la población. Para eso hay que hacer hasta tres fases clínicas. Lleva tiempo.

El proyecto está liderado por José Martínez Costas.
Sí. Es mi director de tesis. Se trata de una colaboración con el instituto de Madrid. Nosotros somos cuatro: José Martínez Costas, el líder del proyecto; Rebeca Menaya, técnica de laboratorio; Natalia Barreiro, investigadora postdoctoral, y yo, que estoy a punto de acabar la tesis. Yo soy de Lugo y ellos tres de Santiago de Compostela.

¿Qué es el Ciqus?
Es el Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (Ciqus), donde suele haber muchos grupos de investigación trabajando.

¿Es una estrategia de investigación muy innovadora?
Este sistema se desarrolló en el laboratorio de José Martínez Costas y está protegido desde 2010 por tres familias de patentes en Estados Unidos y Europa. Solo lo tenemos nosotros, lo hemos inventado a partir de la investigación básica con otro virus y no hay nada similar en ningún otro sitio. Hasta ahora nos estaba costando muchísimo lograr financiación porque a la gente le extrañaba nuestro planteamiento. Llevamos un montón de tiempo con esto y tenemos financiación privada de empresas que están muy interesadas, pero es la primera vez que un organismo público nos financia. Si todo funciona según lo previsto en dos o tres semanas a partir de que nos lleguen las secuencias genéticas, podríamos tener un producto.

El mundo está expectante ante el desarrollo de una vacuna eficaz.
Es un proceso largo. Se están poniendo muchos recursos, a nivel mundial, para solucionar el problema del coronavirus. Hay un montón de proyectos buscando una vacuna en todo el mundo, ya sea en Inglaterra, Australia, en Estados Unidos... En muchísimos lugares —y con financiación—, y nosotros también estamos trabajando en ello, nosotros somos uno de ellos. Va a llevar tiempo pero se encontrará una solución.

El equipo con el que trabaja está pendiente de la concesión de varios proyectos nacionales e internacionales.
Sí, recibimos este a nivel nacional y estamos esperando a otros, para tener más financiación de cara a las siguiente fases que vayamos a hacer, porque son pruebas muy caras, claro. Si todo sale bien solicitaremos más financiación para llegar a las fases preclínicas y clínicas con humanos. Ya tenemos las solicitudes en marcha.
 

Un equipo gallego financiado por el Instituto de Salud Carlos III
El equipo investigador del Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (Ciqus) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) que trabaja en el desarrollo de la vacuna está integrado —de izquierda a derecha— por Rebeca Menaya, José Martínez Costas (coordinador del equipo de investigación), Natalia Barreiro y el lucense Tomas Pose, quien está a punto de finalizar su tesis. Han obtenido financiación del Instituto de Salud Carlos III para el desarrollo de una vacuna frente al Covid-19.

Comentarios