Llenar el depósito en Lugo cuesta cuatro euros más que en la provincia más barata de España

La presión fiscal y el nivel de competencia entre gasolineras mantienen a Galicia como segunda comunidad más cara

Las diferencias en la carga impositiva sobre los carburantes y el nivel de competencia entre estaciones de servicio en cada provincia continúan situando a las gallegas entre las más caras de España para repostar. Desde que comenzó el año los conductores lucenses pagan por llenar un depósito de 55 litros una media de 4 euros más que los de Segovia o Soria, donde se venden los combustibles de automoción más baratos del país. Lo reflejan los informes mensuales sobre los precios de la gasolina y el diésel que publica el Ministerio de Industria y lo constata un estudio realizado por la organización de consumidores Ocu tras analizar los importes diarios cobrados en 8.705 gasolineras repartidas por todo el territorio nacional en los cuatro primeros meses del año. 

La asociación de usuarios elaboró un índice que revela que repostar en Lugo, Pontevedra y Ourense cuesta un 7% más que en las dos provincias castellano-leonesas. Tan solo los ciudadanos de Baleares se dejan más dinero en los surtidores. La diferencia de precio entra estas islas y las provincias más económicas llega al 9%. En euros, completar el depósito allí requiere desembolsar unos cinco más que en Segovia y Soria. La otra gallega, A Coruña, ocupa el sexto puesto en el ránking estatal porque se cuela en el medio Guadalajara. 

LOS MOTIVOS. El principal factor que explica estas diferencias es la aplicación que cada territorio hace del Impuesto Especial de Hidrocarburos. Precisamente Galicia y Baleares son dos de las ocho comunidades que aplican el tramo autonómico de ese gravamen hasta el máximo permitido de 4,8 céntimos por litro. Otras cinco no llegan a ese tope y hay cuatro —Castilla y León, Cantabria, La Rioja y País Vasco— que no imponen a los carburantes el tramo autonómico.

Caso aparte es el de Canarias, Ceuta y Melilla por estar exentas de ese impuesto y no tener Iva. Por eso los precios son bastante más bajos a los del resto de España y quedan fuera de la comparativa. 

Otro elemento "relevante" al que la Ocu atribuye la posición de cada provincia en la clasificación es el nivel de competencia en estaciones de servicio. Esto es, si existe una importante implantación de cadenas locales y de gasolineras ligadas a los supermercados e hipermercados. La organización señala que su "fuerte" presencia en Navarra, Huesca o Lleida explica por qué en estas zonas los combustibles tienen precios medios más bajos que los de otras provincias con una carga impositiva menor. 

Por el contrario, el mercado está más concentrado entre los grandes distribuidores en Baleares y Galicia, donde siete de cada diez gasolineras son de Repsol, Cepsa y Galp, una posición del poder que llamó a restringir Competencia. Según sus datos, el carburante es 5 céntimos por litro más caro en surtidores de grandes operadores que en gasolineras independientes. 

Con el objetivo de incrementar la presencia de estas últimas y forzar un abaratamiento de los carburantes, la Xunta aprobó hace un año un decreto que simplifica los trámites administrativos y reduce los permisos para abrir gasolineras. Además, no podrán implantar nuevas estaciones de servicio las petroleras que ya concentren una cuota de mercado superior al 30% en una provincia. Pese a estas medidas, Galicia continúa siendo la segunda comunidad más cara para repostar, aunque todo depende de la gasolinera elegida. 

¿DÓNDE REPOSTAR?. Un conductor lucense que llenase ayer el depósito de gasolina en la estación de servicio más barata de la provincia pagaba siete euros menos que aquel que repostase en la más cara. Debía escoger la de Saras en Outeiro de Rei, donde se dispensaba ese carburante a 1,158 euros el litro. En el otro extremo se encontraba la de Petronor en Ferreira de Pantón, con el precio en 1,293 euros. Esta es la que más cobra también por el diésel, con el litro a 1,149 euros, según los precios recopilados por Industria. La mejor opción en este caso era la de Valcarce en la N-634 en Ribadeo, con el gasóleo a 1,119. Si se completa el depósito, la diferencia entre ambas es de unos dos euros. 

Estos importes son más elevados que los precios medios de abril porque los combustibles de automoción han subido en las últimas semanas en paralelo al encarecimiento del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, sigue alejándose del nivel mínimo en doce años alcanzado en enero y ya cotiza a más de 52 dólares. 

En ese escenario y según los datos que el ministerio recaba en las gasolineras, solo dos en la provincia de Lugo ofertan gasóleo a menos de un euro: una está en el polígono de O Ceao y la otra es la de Icos Oil en Sobreira, Chantada. En toda Galicia quedan seis.

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