Se acaban las vacaciones para muchos lucenses y llega el momento de pensar en la vuelta al trabajo o a los colegios. Y en ese regreso a las rutinas muchos conductores van a descubrir con alivio que por fin se ha tapado la enorme zanja que llegó a abrirse en Garabolos, en el cruce con la Ronda Norte, y que generó problemas para el tráfico y algunos retos para la seguridad.
Lo que empezó como un bache en esa concurrida intersección acabó siendo un agujero de importante calibre, lo que generó no pocas quejas vecinales.
El gobierno local se había comprometido a que solucionaría el problema en verano y ahora está ya tapado y asfaltado.
Y mientras avanzan también otras obras que lleva a cabo el Concello, como la ampliación del paso bajo la N-6 en la zona del Ángel Carro. La intervención tiene como objetivo ayudar a mejorar el tránsito peatonal entre la ciudad y el río y en su momento obligó a desviar el tráfico de la nacional.
Ahora la zona del paso inferior sigue en obras, pero los trabajos han adelantado considerablemente en los últimos días y ya se han retirado tierras de toda la zona de intervención.
El objetivo de esa obra es favorecer que los lucenses accedan a esa zona del entorno del río caminando o en bicicleta.
Se avanza, mientras tanto, en la reforma de Lamas de Prado. Tras el fin de las vacaciones, el responsable de Mobilidade, Rubén Arroxo, visitó la marcha de los trabajos en esa vía, donde se ha ejecutado un sistema de plataforma única a la altura de la Praza do Castiñeiro.
La intervención continúa todavía en marcha y las obras incluyen trabajos como la renovación de los servicios de toda la calle y la supresión de barreras arquitectónicas.
