No llamar al 061 puede retrasar hasta en hora y media la atención al infarto

Una campaña promoverá que se llame directamente al servicio de emergencias sin acudir al hospital o al PAC ►El paciente que es trasladado llega al Hula con el electrocardiograma hecho y entra en Hemodinámica directamente

Sala de hemodinámica del Hula. PEPE TEJERO
photo_camera Sala de hemodinámica del Hula. PEPE TEJERO

No llamar al 061 ante los síntomas de un infarto y optar por ir antes al centro de salud, PAC o a Urgencias del hospital puede retrasar la atención hasta en hora y media. Aunque parece paradójico que un paciente que ya está en un centro sanitario llegue más tarde a la sala de Hemodinámica que uno que está siendo trasladado desde su domicilio, por ejemplo, lo cierto es que ocurre y, por ese motivo, Sanidade y Hula promoverán que se recurra preferentemente al 061 ante la menor sospecha.

¿Por qué el servicio de transporte urgente es capaz de acortar tiempos? El jefe de sección de Hemodinámica del hospital lucense, Raymundo Ocaranza, recuerda que al ser el servicio que moviliza la atención al infarto permite al paciente saltarse o adelantar pasos: ya se le ha hecho un electrocardiograma y no para en ningún punto del hospital, sino que es llevado directamente a la sala intervencionista.

Calcula que, por ejemplo, en caso de ir a Urgencias, esa decisión puede suponer treinta o cuarenta minutos más. Las guías establecen que, desde que el paciente comunica por primera vez sus síntomas en el triaje y hasta que se le hace un electrocardiograma y lo ve un médico no puede pasar más de media hora. Sin embargo, es difícil de calcular el tiempo que pasa desde que el enfermo llega al hospital y hasta que se le hace el triaje, algo que puede ser solo unos minutos o prolongarse si se trata de una época de especial afluencia a Urgencias, como durante el pico de la gripe, por ejemplo.

El médico de la base del 061 detecta, con tres o cuatro preguntas sobre los síntomas, si se trata de una sospecha de infarto

Si el paciente se dirige a un PAC o centro de salud puede llegar incluso hasta la hora y media y el médico activará el 061 si detecta que se trata de un infarto.

Al contrario, el doctor Ocaranza explica que si se llama al 061, el médico de la base hace al paciente tres o cuatro preguntas que confirman su sospecha de que es un infarto y envía una ambulancia medicalizada que hace "in situ" el electrocardiograma. Si, además, calcula que tardará más de dos horas en llegar a la sala de Hemodinámica más cercana le aplica ya un fármaco trombolítico que abre la arteria obstruida en la mayor parte de los casos.

Además, el 061 moviliza al equipo de guardia de Hemodinámica, de forma que hemodinamista y enfermería especializada están ya esperando en la sala al paciente cuando este llega al centro. Las guardias les obligan a estar en un punto en el que no tarden más de 15 minutos en acceder al hospital.

La mujer llega al hospital más tarde y tiene peor pronóstico
Es conocida la diferencia por sexos en la respuesta al infarto, ya que aunque hay menos casos de mujeres, estas son más difíciles de diagnosticar, llegan más tarde al hospital y tienen peor pronóstico. "A veces los síntomas en la mujer son más abigarrados, menos claros que en los hombres", explica el especialista.

La dificultad llega muchas veces con el electrocardiograma, que es más complejo de interpretar en el caso de las mujeres. Para empezar, las glándulas mamarias pueden complicar su colocación. Tampoco ayuda la grasa abdominal ni los propios cambios en los estrógenos que pueden dar lugar a errores. De hecho, el jefe de Hemodinámica del Hula, Raymundo Ocaranza, explica que una prueba clásica de la Cardiología, la de esfuerzo, apenas tiene capacidad diagnóstica en la mujer. "No se ve una correlación adecuada entre la respuesta a la prueba y la isquemia", apunta.

Además, las mujeres tienden a llegar al hospital más tarde. Primero, tienden a ser más tolerantes al dolor. Segundo, porque suelen dejar su dolor en un segundo plano si tienen otras tareas que consideran prioritarias. No es extraño que una mujer reconozca al médico que lleva horas sintiendo dolor, pero que hizo la comida o dio de comer a los animales antes de ir a consulta.

Finalmente, como los estrógenos son cardioprotectores, los infartos femeninos suelen registrarse después de la menopausia, cuando se produce una caída brusca de esa hormona y los factores de riesgo cobran más relevancia. Por tanto, las mujeres que infartan suelen hacerlo de media más tarde que los hombres y, así, tener un peor pronóstico.

De cualquier forma, el doctor Ocaranza admite que los síntomas del infarto pocas veces son los que se esperan. "Los más típicos, los síntomas de libro, el dolor en el pecho, con sudor, que se extiende hacia el brazo... se producen solo en el 15% ó 20% de los casos", apunta.

Pide a los pacientes que contacten con el 061 siempre que tengan dolor que dure más de 15 minutos y no remita con reposo y que lo hagan a la menor duda, sin temor a equivocarse.

MADRUGADA. Aunque los principales factores que influyen en el pronóstico del infarto son la extensión y el tiempo de atención, también puede afectar el momento en el que se produce el infarto y la noche y la madrugada son, en realidad, los peores. "Si infartas en la madrugada la respuesta inflamatoria es mayor. Se debe a la alteración del ciclo circadiano, las hormonas contrarreguladoras deberían estar bajas en ese momento y se disparan. Es lo mismo que pasa con los accidentes: tienes una respuesta inflamatoria más agresiva si te accidentas de madrugada que si te accidentas de día", señala.

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