Liñares: "Me querellaré contra las mujeres que me acusan de acoso"

"Ni las conozco ni siquiera me suenan", asegura el exconcejal lucense sobre dos de las tres personas que lo señalan. La tercera había puesto una denuncia contra él en otro juzgado distinto al de la Pokemon, en la que pedía una indemnización
Liñares y su abogado, Nogueira, se dirigen al juzgado
photo_camera Liñares y su abogado, Nogueira, se dirigen al juzgado

Francisco Fernández Liñares, que hasta ahora se había negado a realizar cualquier declaración pública respecto al caso Pokemon, decidió este miércoles romper su silencio ante las nuevas acusaciones que le amenazan, en esta ocasión por acoso y abuso sexual supuestamente cometidos contra tres mujeres. En declaraciones a este diario, no solo negó tajantemente estas acusaciones, sino que aseguró: «Si se llegan a confirmar una vez que mi defensa estudie esa parte del sumario, tramitaré una querella contra esas personas por falso testimonio».

Tal y como se publicó en la edición de de el miércoles, la jueza Pilar de Lara ha dictado una providencia en la que ordena que se reúnan los testimonios prestados en sede judicial por tres mujeres y se abran nuevas diligencias contra Liñares, para determinar si pudo existir un delito de acoso y abuso sexual. Sin embargo, nadie, ni la defensa del exconcejal imputado, ha tenido de momento acceso a esos documentos, por lo que la única explicación que encuentra es que sea «parte de lo que todavía se está investigando bajo secreto».

En cualquier caso, Fernández Liñares sí conoce, porque se incluyen en dicha providencia, los nombres de las tres mujeres que presuntamente lo señalan. «De esas tres señoras», aseguró, «a dos de ellas ni las conozco ni siquiera me suenan».

El exconcejal socialista y eje central de la trama lucence de la extensa operación Pokemon se negó a comentar otros asuntos relacionados con este caso, pero consideró que sí debía atajar «unas acusaciones muy graves, completamente carentes de sentido y absolutamente falsas» como las de acoso y abuso sexual.

«Dada la gravedad de tales acusaciones», insistió, «y si las mismas se confirman una vez que se estudie esa parte del sumario en los próximos días, mi defensa va a tramitar una querella contra esas personas por falso testimonio, sin excluir la posibilidad de solicitar una indemnización por daños morales y contra el honor».

la tercera mujer. Si bien asegura que a dos de las denunciantes ni las conoce, sí que sabe quién es la tercera, aunque tampoco se explica muy bien cómo llegó su caso al juzgado que instruye la operación Pokemon y por qué ahora la jueza Pilar de Lara incluye su testimonio en unas nuevas diligencias.

Liñares confirmó que sí sabía de esta mujer, porque hace unos meses «presentó una denuncia contra mí en otro juzgado. Pero ya declaramos ambos y creo que quedó demostrado que lo único que quería era dinero, que le diera una indemnización. Se pidió el sobreseimiento».

Este diario pudo confirmar esta información por otras fuentes. El caso, efectivamente, se vio en el juzgado de instrucción 2. Al parecer, la mujer aseguró que había mantenido una relación con el exconcejal porque este le había prometido su ayuda, ya que tenía pensado presentarse a una oposición para un puesto de funcionario del grupo más bajo. Según parece, no llegó a conseguirlo y Liñares ni siquiera habría tomado parte en esas oposiciones.

letrado. En este sentido, el abogado del expolítico lucense, Evaristo Nogueira, reconoció la existencia de esa tercera mujer y de dichas diligencias, unas actuaciones cuyo sobreseimiento fue solicitado por la defensa «hace cuatro o cinco meses». «Estamos pendientes de la resolución por parte de la magistrada del número 2», manifestó Nogueira en declaraciones a diversas agencias, para opinar que «en ese procedimiento no hay ni un solo indicio que implique al señor Liñares en el delito que se le está imputando».

Liñares está dispuesto a denunciar a las tres mujeres «por falso testimonio» e incluso a pedirles indemnización

En la misma línea, confesó desconocer «por qué aparece esto ahora en la causa» de la operación Pokemon, en otro juzgado. «Me llama poderosamente la atención que aparezca ahora en autos», añadió, «desde el punto de vista jurídico, a falta de un análisis más completo, se me escapa».

empleos. Las acusaciones contra Liñares como facilitador de empleos públicos, bien en empresas que trabajaban para el Concello o de los planes temporales que este ponía en marcha, son uno de los ejes de la investigación que se sigue contra él.

Otra de las mujeres que había declarado en su momento en la operación Pokemon, y que no guarda relación con ninguna de las tres que ahora se incluyen en la diligencias por posibles abusos, ya había narrado ante la jueza Pilar de Lara cómo sus buenas relaciones con el exconcejal le habían facilitado en su momento el acceso a varios de estos puestos. Incluso llegó a colaborar con el PSOE repartiendo propaganda en unas elecciones municipales.

La providencia de la magistrada conocida el martes incluye, de hecho, una orden a los agentes de Vigilancia Aduanera para que investiguen si Liñares intermedió para conseguir trabajo a al menos otras ocho personas cuyos nombres aparecen entre la documentación que se le incautó durante los registros.

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