Francisco Fernández Liñares: "Me inventé que era un corrupto porque me amenazaron con tirarme la casa con una pala"

Tras seis años señalado como la personificación de la corrupción política, rompe su silencio. Se declara, cómo no, inocente, víctima de una mentira creada por él mismo. Sabe que creerle no es fácil 

Liñares, con la fábrica de la luz al fondo. XESÚS PONTE
photo_camera Liñares, con la fábrica de la luz al fondo. XESÚS PONTE

Su detención en septiembre de 2012 fue el inicio de una investigación que iba a convulsionar la política local, gallega y nacional, conocida como operación Pokemon. En el epicentro de la instrucción se situó a Francisco Fernández Liñares, exconcejal del PSOE en Lugo, expresidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) y una de las personas que más poder manejó en la política lucense hasta entonces. Su primera declaración ante la jueza Pilar de Lara fue pura dinamita: se reconoció como un corrupto que llevaba años cobrando mordidas por adjudicaciones públicas en el Concello y en la CHMS, y provocó un auténtico terremoto que aún hoy sigue sumando réplicas.

Ahora, después de seis años, se ha decidido a hablar por primera vez. Esta entrevista se realiza en el despacho de su abogado, Evaristo Nogueira, que apenas interviene en los noventa minutos de conversación.

Antes de comenzar, Liñares hace una introducción: "Quisera empezar diciendo que esta entrevista la hago no como acusación a nadie, sino con todo el respeto al sistema juidical español. Estoy convencido de que fiscales y jueces son rigurosos en la aplicación de las leyes, lo demuestran todos los días. Incluso haría extensible este respeto al propio juzgado, aunque pudo cometer errores en la instrucción de la causa"

Con errores o no, la instrucción de ese juzgado, los autos de la jueza Pilar de Lara, los informes de los agentes de Vigilancia Aduanera (SVA) le señalan como el epítome del corrupto, una persona a la que le valía cualquier cosa, en todos sus puestos y durante años. ¿Se reconoce en ese retrato?
En absoluto. Incluso tengo una opinión personal, que no es fácil de demostrar: si en lugar de los funcionarios de SVA, que no es propiamente Policía Judicial, hubiese sido la Guardia Civil o la Policía Nacional, igual no se hubiera hecho el tipo de trabajo que se hizo; lo atribuyo a una falta de experiencia profesional. Lo atribuyo a que la Policía Judicial, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, requiere una habilitación especial. Creo que la situación desbordó a los agentes de SVA y de los múltiples informes que hicieron a la hora de establecer acusaciones no aparece nada. Hay mucha paja derivada del exceso de trabajo y una carencia de rigor.

¿Todos han actuado así? Porque hay testigos, análisis de adjudicaciones y declaraciones suyas reconociéndolo. En su primera declaración ya reconoció usted que había cobrado comisiones a decenas de empresas, dio cifras y nombres e incluso se mostró arrepentido.
Esa declaración nace en un bar de Santa Comba (A Coruña) el día 21 de septiembre de 2012. De regreso del registro de mi casa en Dumbría; se habían hecho ya registros en mis domicilios de Lugo durante 22 horas y 53 minutos. Registros ya judiciales, porque todos estaban dirigidos por su señoría, en condición de imputado y detenido y sin asistencia letrada. Durante dos días estuvimos así, y viniendo de Dumbría me inventé una treta como consecuencia de las presiones que estaba recibiendo, sabedor de que eso que declaraba nunca se iba a poder probar. Y en los miles de folios que hay no existe ninguna prueba ni tampoco ninguno de los otros imputados lo ha confirmado.

La única prueba son mis declaraciones. En los informes hay mucha paja derivada del exceso de trabajo y carencia de rigor

Pues para no haber pruebas, de momento hay ya dos escritos de acusación de Fiscalía en los que se le piden cinco años de prisión por cada uno.
Basadas en esas declaraciones que estamos convencidos de que son absolutamente faltas de rigor e ilegales.

Entiendo que la nulidad de esas declaraciones se convertirá en el eje fundamental de su defensa, pero además hay investigaciones, testigos, grabaciones telefónicas...
Los testigos que dicen algo son el seno de la operación Carioca, que dicen que sospechan que hay delitos por mi parte y de otros cargos municipales. El juzgado, en lugar de investigar esos delitos, se dedicó a abrir una causa general, de investigación prospectiva y persiguiendo más personas que delitos. De ahí salen una serie de declaraciones, pero ninguna de ellas afirma que yo hiciera eso.

O sea, que según usted el único que declara que recibió sobornos es usted mismo.
Sí, algo absolutamente paradógico. Pero yo no recibí nada de dinero, todas mis propiedades tienen un origen totalmente legal y no se cuestionan para nada en los informes de la Fiscalía. En la causa figuran todas mis propiedades y la forma en que se han pagado.

Pero es que no solo fue una declaración, hizo usted varias posteriormente. ¿Quiere convencerme de que todas fueron invenciones? ¿Para qué? Porque usted da nombres, cifras, detalles...
No, la relación de empresas que figura me la facilitaron los agentes de Vigilancia Aduanera, yo solo les puse cifras al azar hasta que sumara una cantidad de dinero que lo hiciera creíble, porque de lo contrario ellos me tenían amenazado con tirarme la casa de A Ponte. Y yo me lo creí totalmente. Seguramente fue una barbaridad creerlo, pero en las condiciones en las que me encontraba me lo creí. Y si pasa hoy en las mismas condiciones, me lo creería también.

Las escuchas telefónicas no son inventadas. En ellas se reflejan sus relaciones con Santiso, con Reguera, con empresarios... ¿Por ejemplo, usted no tenía nada que ver con Cechalva, la empresa de la grúa? ¿Es verdad o no que fueron a Oviedo en busca de esa empresa para hacerse con la adjudicación de la grúa? ¿Es el señor Reguera su testaferro, ha actuado en su nombre en algún momento?
No, nunca. Nuestra relación venía de cuando él era encargado de la grúa y de la Ora y yo era concejal de Policía. Pero nunca he ido a Oviedo a buscar ninguna empresa.

¿No era consciente, entonces, de que supuestamente Santiso y Reguera estaban tratando de amañar la adujidicación de la grúa?
Yo no estoy dentro de las empresas, no sé lo que haría. Ni dirijo las empresas, como alguno quiere hacer creer. Estoy absolutamente seguro de que los contratos del grúa y de la Ora fueron bien adjudicados. Hubo una mesa de contratación con concejales de todos los grupos políticos y técnicos municipales; su propuesta pasaba a la junta de gobierno, que era la que daba el visto bueno.

Ya, pero es que lo que describe el sumario es que todas esas adjudicaciones, y las de la CHMS, se pactaban y repartían de antemano: era en la preparación de pliegos donde se producía el supuesto delito, no en la adjudicación en sí.
Eso no es cierto. Es muy raro que se pueda dar, porque las condiciones que se ponían para concurrir las podía cumplir cualquier empresa que se dedicara a esa actividad.

Pero el caso es que solo las cumplían las adjudicatarias finales...
No, se presentaban cuatro o cinco.

De hecho, algunas de las que concurrieron denunciaron después el proceso, como el caso de Aparkisa en la adjudicación de la Ora a Doal.
Es una práctica que se puede dar, y pueden denunciar. Pero que yo sepa, esa denuncia se desestimó, si no recuerdo mal porque no estaba en el Ayuntamiento.

Insiste, por tanto, en en ningún momento participó en la elaboración de los pliegos ni negoció con empresarios.
Sí. En mi despacho no había ningún pliego ni papel ni expediente, porque no era mi función. Para eso están los servicios administrativos.

Sí, de hecho también hay un buen número de funcionarios de esos servicios investigados, por recibir regalos de empresas entre otras cosas.
No lo sé, pero en mi despacho nunca hubo ningún papel de esos. Yo participaba en la mesa de contratación, como todos los demás, y en la junta de gobierno. Yo creo que son adjudicaciones bien hechas.

Los investigadores llegaron a seguir desde Madrid el envío por parte de Vendex de un paquete de dinero en efectivo, 3.500 euros que según los responsables de Vendex venían para usted y sus socios. Ese dinero es real y usted reconoció en una de sus declaraciones que cobraba mensualmente de alguna de estas empresas. De Cechalva dijo que cobró durante nueve años. ¿Tampoco sabe nada?
Es todo falso. Inventado por mí por lo que acabo de decir. Y en concreto Vendex se hizo con la Ora en agosto de 2009, y trece meses antes yo ya me había marchado a Ourense a la CHMS. Lo inventé todo en aquel bar de Santa Comba, para darles lo que querían oír y que dejaran de presionarme.

No sé si usted consciente de que esto no es fácil de creer...
Sí. Y es un tema tan importante que en los dos escritos de acusación de la Fiscalía la principal prueba y única son mis declaraciones. 

La gente de Vendex habla de usted como su principal contacto, a través de Javier Reguera.
Sí, algo de eso dijeron, pero yo nunca hablé con nadie en nombre de Vendex para conseguir nada para ellos, a pesar de que el jefe de Vendex dijo que yo era una especie de delegado suyo o algo así.

Bueno, su contacto en el Ayuntamiento.
No estaba ya en el Ayuntamiento.

Pero mantenía sus influencias, incluso alardeaba de ello, de cierta influencia.
No, porque en cuanto marché a la CHMS raramente volví por el Ayuntamiento. Lo único, que tomaba alguna vez un café con el alcalde, José López Orozco, por nuestra amistad.

Según usted, entonces, se trata de Santiso, Reguera, Tutor... usando su nombre como cebo ante los técnicos...
No lo sé , pero no me extrañaría. Aunque Santiso declaró que allí no se pagaba a políticos, aunque sí llevaba dinero todo el mundo en Cechalva. Esas declaraciones las recuerdo perfectamente.

José Luis Álvarez, socio creador de Cechalva, denunciante y a la vez imputado aseguró que en todo momento se le dijo que se les pagabas a usted y a Orozco mensualmente.
Sí, eso pone en sus declaraciones.

¿Entonces, tampoco hay motivo de acusación, según usted, contra Orozco?
Del alcalde lo que tengo que decir es que una de las primeras decisiones que tomó fue que en la mesa de contratación estuvieran todos los partidos políticos. Y eso, ahora, visto lo visto, a mí me da cierta tranquilidad. Y con la garantía de los funcionarios y el interventor, si alguien quisiera cometer alguna irregularidad lo tendría difícil. 

Aún sigue instruyéndose la pieza de las adjudicaciones en Lugo, pero ya hay escrito de acusación de Fiscalía en la pieza de CHMS y describe el mismo método de actuación en los contratos, invitación a las mismas empresas, acomodación de pliegos, presentación de ofetas ficticias... Incluso los cuantifica: 34 obras sospechosas por las que usted se habría llevado 163.000 euros. ¿Tampoco hay nada irregular? ¿Jueza, investigadores y fiscales están equivocados?
Yo, por lo que sé, y es una opinión personal, en la instrucción del juzgado el dominio técnico del sistema de contratación por parte de las administraciones no lo entendieron muy bien. La preparación de los pliegos la hace personal técnico. En la mesa de contratación del la CHMS estaba el interventor adjunto y el abogado del Estado, y lo que llegaba de esa mesa era lo que aprobaba el presidente. A las empresas se las invitaba sin ningún criterio previo, en función de las competencias que da la ley de contratos públicos, pero nunca se trabajó fuera de lo que marca esa ley. En la instrucción, de hecho, se dice que los contratos aparentemente están bien hechos, entonces ¿por qué se afirma sin más que se cobra dinero? Yo creo que son legales y de hecho ya hay más de una quincena de piezas que han sido archivadas por los juzgados a los que se enviaron desde Lugo.

Las empresas eran siempre las mismas. Mucha casualidad, ¿no?
Bueno, serán recurrentes, pero no se me podrá achacar a mí. Sanle, por ejemplo, ha seguido trabajando en Lugo después de irme yo. Es una empresa de cierto tamaño del sector. O Asogal, u otras de fuera. Y si hiciéramos un análisis de la obra que se llevó Sanle en comparación con otras a lo mejor nos llevábamos una sorpresa.

Atribuyo mi detención a la falta de experiencia del SVA; la situación desbordó a los agentes

Si, según dice, no ha cobrado de ninguna empresa, ¿a qué se debe todo esto, de qué hablamos? ¿Quizás de un modo de hacer las cosas, de una perversión del sistema, de una manera de funcionar al modo de un 'cacique moderno', en sus propias palabras, una 'gestión de proximidad' de lo público?
Yo sigo opinando que las contrataciones del Ayuntamiento y de la CHMS son impecables. Pero no por mí, sino por todas las personas y técnicos que participaron en las mismas.

¿Por qué le hacían tantos regalos los empresarios? Se habló de un Rolex, de antigüedades...
Regalos con el objeto de perturbarme en mi trabajo como funcionario y político, jamás. 

Un Rolex no se regala a alguien por tener un detallito...
El Rolex no vino de ninguna empresa.

Es cierto, pero solo en parte: vino de Miguel García Gesto, representante de la adjudicataria de la Fábrica de la Luz y su socio en la empresa Artenosa, con la que gestionaban entre otras cosas la publicidad en los buses urbanos, siempre según el sumario.
Mi relación con García Gesto era de socio en una sociedad, de la que había comprado una parte, y como tal, amigos.

¿Sigue manteniendo esa sociedad?
Desconozco qué pasó con ella. Una de las consecuencias de esta operación es que esa propiedad ya no existe ni tengo conocimiento de qué pasa con ella.

¿De dónde salió el dinero para comprar su parte en Artenosa, más de 250.000 euros? Según la investigación, de sus mordidas.
Y también figura ahora en la causa perfectamente demostrado: de mis actividades empresariales. Tenía con otros dos socios tres naves en O Ceao; los beneficios en varios años fueron de más de 400.000 euros para cada uno. La compra de Artenosa son 224.000 euros.

La adjudicación a Artenosa del contrato de publicidad tampoco sería cosa suya, intuyo que va responder.
Yo estaba en la mesa de contratación, pero se le adjudicó cinco años antes de que yo comprara las acciones y además fue la única que se presentó, si no recuerdo mal. Yo ni siquiera sabía que los autobuses llevaban publicidad. A los cinco años, que ya no estaba en el Ayuntamiento, Miguel me ofrece comprar una parte, no veo nada delictivo, y esa es una de las investigaciones que está archivada.

La que no está archivada es la pieza en la que el fiscal pide cinco años de prisión y otros tantos para García Gesto por blanqueo de capitales, precisamente a través de la compra de Artenosa.
Eso está recurrido, pero si llega el caso se explicará sin ningún problema y con toda la documentación de dónde viene ese dinero.

¿Y las empresas contratistas haciendo trabajos en sus fincas forestales, también simples favores?
Hay dos empresas: a una le pagué y la otra llevó la madera por el trabajo.

¿Sin más contraprestaciones?
Si más.

Una empresa puso un coche y un chófer a su disposición. ¿Eso tiene explicación?
Es que es falso, eso está aclarado. El presidente de esa empresa fue imputado y luego absuelto. El presidente de la CHMS, con rango de director general, tiene derecho a coche y chófer, pero  fue creada con muchos problemas económicos, y se omitió la plaza de chófer. Al principio, yo cogía para ir a Ourense el coche y el chófer de la oficina de Lugo, pero esta se quedaba sin él y el coche tampoco era el que correspondía a un presidente. Se habló con el ministerio y la solución que buscó fue que en el pliego de adjudicación del contrato de esa empresa había previsto un coche con chófer por si era necesario para los técnicos de la CHMS, y se decide que lo utilice yo. 

También se investigan contrataciones en el Concello y en empresas adjudicatarias. ¿Cuál fue su papel en eso?
Eso figura en alguna declaración de algún testigo, pero en la causa no recuerdo que haya nada de eso respecto a mí. Y los casos en los que había dudas, en concreto algunos currículos que me habían mandado para la CHMS, eran personas que no conocía y creo que ninguna entró en la administración. Y en el Concello estuve en muchos tribunales y me parece que siempre entró la gente con la calificación de todo el tribunal.

Javier Reguera y su esposa, por ejemplo, entraron como funcionarios con usted como miembro del tribunal. Un poco sospechoso, ¿no?
Sí, entraron conmigo. Esos exámenes se recogían por parte del secretario, firmábamos todos en la solapa de un sobre cerrado y el día que se reunía el tribunal se abría el sobre delante de todos. No recuerdo, pero supongo que la mujer de Reguera entró porque tenía la calificación y Reguera tuvo algo de ventaja porque se presentó por las plazas reservadas a personas con discapacidad y tuvo poca competencia.

¿Si todo es como usted dice, qué explicación tiene a que toda esta operación Pokemon gire en torno a usted?
Creo que es por las declaraciones de la operación Carioca, que se mencionaba mi relación con Reguera y se decía que yo era dueño de una parte del Queens, lo que es falso. Ahí nació todo y de ahí se hizo una bola de nieve, porque cuando la gente se pone a decir cosas y a declarar...

Pero la bola de nieve arrastra investigaciones, grabaciones telefónicas, informes... Para ser una simple bola de nieve va muy cargada.
Sí, pero estamos al final del proceso y ya se ha visto que de toda la documentación y todo lo hecho, lo que sigue conformando la acusación principal son mis declaraciones. Y eso que tuvieron pinchado mi teléfono mucho tiempo, pero no aparece ninguna ilegalidad.

Se está presentando usted casi como una víctima, de Tutor, de Vendex, de Reguera...
En la operación Pokemon, no solo soy una víctima yo, sino muchos de los intervinientes en esta operación. No es bueno dedicar tanto esfuerzo y tanto tiempo a abrir causas, a investigar todo tipo de anónimos que llegaban... es un trabajo muy grande y una cantidad de recursos humanos y materiales que es una pena que haya resultado así. Pero los tribunales dirán.

Conociendo su carácter obsesivo y meticuloso, está claro que conoce el sumario a la perfección. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención en lo personal del Liñares que se refleja? ¿Se ha sentido traicionado por alguien?
Me sentí en el punto de mira de mucha gente que habla y no me conoce.

¿Cómo le ha marcado esa experiencia, empezando por la detención?
Es una detención absolutamente irregular, sobre esto ya se han pronunciado los tribunales. Yo salgo el 11 de septiembre a trabajar a las ocho y diez para ir a la oficina de Lugo de la CHMS y veo una señora y tres o cuatro señores delante de mi casa de la calle Conde. Me dicen que son de Vigilancia Aduanera y que, por orden de la señora jueza, estoy detenido. Me dicen que si pueden subir arriba para registrar el domicilio. Yo me quedé en shock, no sabía qué pensar. Me leen tres derechos: a que se avise a un familiar, y le doy los datos de mi mujer, a la que no se llamó; me dicen que tengo derecho a un abogado, y le doy el único nombre que me vino, el de una abogada que es familiar; y derecho a llamar a un médico, y les digo que no lo necesito. Era jueves, y no llamaron a la abogada hasta el lunes a las 10 de la mañana en el juzgado. Todos los registros se hicieron sin abogado. De los tres mil libros que tengo no dejaron uno sin pasar hoja por hoja. Estoy convencido de que cuando me leyeron el derecho al abogado, como es constitucional, Vigilancia Aduanera sí pensaba llamarlo, pero al subir arriba aparecieron la secretaria judicial, el fiscal y la jueza. Creo que tuvo que haber alguna orden para que no se llamara a la abogada. Estoy sometido durante todo ese tiempo a todo tipo de preguntas y de vez en cuando se lo recordaba y me decían que sí, que iba a llegar ya la abogada, pero no. Me tuvieron así 4 días. Y de ahí viene mi declaración: cuando amenazan con tirar la casa de A Ponte si no digo donde está el dinero, llevan una pala excavadora y la ponen en la puerta. Como la señora jueza en el auto de detención autorizaba el uso de la fuerza, yo interpreto que es en el sentido más amplio y que pueden meter la máquina dentro, porque no habían encontrado nada. Y ahí me asuté, y cuando al día siguiente veníamos del registro de Umbría, me invento que los 224.000 euros, que es lo que me habían costado las acciones de Artenosa, venían de sobornos. Ellos en ese bar de Santa Comba me hacen una relación de empresas que habían tenido obras con el Concello y la CHMS y yo a caba una le pongo una cantidad; la primera vez fui prudente y solo llegamos a ochenta y pico mil euros, así que a la segunda fui subiendo hasta llegar a los 224.000. Y así me voy a Lugo al calabozo de la Guardia Civil todo contento porque ya no tiraban la casa.

Figura una carta en el sumario, enviada por una persona que supuestamente tenía confianza con usted, en la que se asegura que cuando le preguntó por qué no delataba a Orozco, usted dijo: "De momento, es mejor para todos que pague uno solo. Total, al final todo se va a saber". ¿A qué se refería?
No reconozco eso, no lo he dicho.

Bueno, su primera declaración ante la jueza también es para recordar, reconociendo que había delinquido y asegurando que se arrepentía, "en un momento de tanta crisis, con tantas personas pasándolo mal, más necesitadas que yo".
Porque mi obsesión era que me creyeran todo lo que había inventado. Era consciente de que no se iba a poder demostrar lo que había dicho, y mis palabras tenían que suplir esa falta de prueba. Porque todo el efectivo que había en casa eran 5.000 euros.

Pero encontraron también un buen montón de sobres en su casa, supuestamente usados para recibir el dinero.
Eran los sobres que mi mujer traía del banco cuando iba a por dinero. Soy un reciclador nato, todo lo guardo.

Tiene usted una especie de síndrome de Diógenes, todo lo guarda, sobres, notas, apuntes...
Sí, me gustan los recuerdos, tener cosas. Pero sigo creyendo que ese guardar que dio tanto pie a la instrucción no va servir para que prueben nada. Lo que sí me supuso es un gran coste de imagen.

Hay botellas de vino, relojes...
Tengo 36 relojes antiguos, que compré a lo largo de diez o quince años. Me costaron una media de 350 euros cada uno. Mi mujer y yo teníamos salarios decentes, una actividad empresarial. Todos los relojes pueden valer entre 12.000 o 14.000 euros. Y son las propiedades más importantes tengo. Eso apareció en la prensa como antigüedades de gran valor y se trajo una empresa de A Coruña para tasarlo. Al final eran solo eso.

El anticuario que le vendía los relojes dice que le había encargado usted un diamante de dos kilates.
Sí, es un anticuario de A Pontenova que tuvo un ictus. También decía que me llevaba las antigüedades a un chalé que tenía en Ourense, y estuvo un día entero con los investigadores por Allariz buscando un chalé que no existe. Le compré relojes y se los pagué, pero nunca encargué un diamante.

Francisco Fernández Liñares. XESÚS PONTE

Hablando del coste de la imagen, de acumulador compulsivo, se habla de que a usted le valía todo como prebenda, lo mismo perdices, que conejos, que vino, que cualquier cosa. ¿Es así?
Es verdad que por Navidad es un hábito social que a ciertos cargos políticos o administrativos se les hace algún detalle de cortesía. Yo entiendo que son solo eso, nunca me pidieron nada a cambio.

¿En algún momento pensó que iba a terminar en prisión?
No, pero tampoco tenía la cabeza como para saberlo. Ellos me advertían constantemente de que si decía algo y colaboraba lo pasaría mucho mejor, pero con ese mucho mejor nunca pensaba en la cárcel. No podía asimilar la situación y no pensé en la cárcel hasta que me vi en la cárcel.

¿Cómo lo asumió?
Parece raro, pero después de cuatro días de presiones lo tomé como una gran liberación. Llegué a la cárcel de Monterroso y el primer día dormí muy bien.

¿Pensó que iba a estar tanto tiempo, tres meses y medio?
No, tenía el convencimiento de que era algo de muy poco tiempo. Pero en cuanto se puso el recurso ante la Audiencia por la ilegalidad de la detención, al día siguiente me pusieron en libertad.

¿Cómo vivió su experiencia en prisión?
La cárcel no deja de ser una experiencia personal más. Incluso ni parecería tan mala si no fuera por lo que conlleva de destrucción de la reputación personal. Pero también parto de que el sufrimiento de hoy es una buena inversión para la felicidad de mañana. Sí recuerdo lo dura que era la cárcel para la gente que llevaba varios años y aún le quedaba tiempo. Ahora se pide por parte de algún movimiento social que se aumenten más las penas de cárcel, pero estoy en completo desacuerdo: se produce una cosa que se estudia en matemáticas, la asíntota, tiene efecto hasta un punto, pero de ahí en adelante es plano, no tiene efecto. Cuando un señor mata a su mujer no piensa: "Si solo son diez años, la mato, pero si son veinte no". Otra cosa es si una vez que salga no es capaz de reinsertarse, en esos casos igual no es tan deseñable lo de la prisión permanente revisable.

¿Piensa en la cárcel aún?
Todos los días. Yo me pasaba el día estudiando en la biblioteca. Había un chico haciendo unos cursillos a distancias sobre eólicos y le hice unos 500 o 600 problemas. Eso me entrenía mucho. Luego tienes televisión en la celda y siempre estuve solo, salvo unos días que metieron a un señor de Sevilla que había detenido precisamente Pilar de Lara por un tema de drogas. Respecto a los módulos, están los que se llaman de respeto, donde están los que no son peligrosos, los que somos civilizados a pesar de todo, y luego donde están los delincuentes digamos profesionales. En Monterroso estuve en el módulo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, compartiendo con un comandante del Ejército, un sargento de la Guardia Civil y ocho guardias civiles. Y luego, por ese anónimo, me mandaron a Bonxe en una celda solo en el módulo de respeto. Pero el que ha estado en la cárcel piensa en la cárcel.

¿Que fue lo más duro?
Posiblemente lo limitado del espacio, se hace pequeño. Siempre la misma celda, el mismo patio, la misma cafetería... cuatro o cinco espacios que al final te cansas de ver.

La cárcel no sería una experiencia tan mala si no fuera por lo que conlleva de destrucción de la reputación personal

¿Ha sacado algo de positivo?
Parto del supuesto de que a mí la cárcel no me hacía falta para reinsertarme, pero sirve para apreciar mejor la luz del día, por ejemplo, o un paseo por cualquier playa. Ahora todos los espacios los disfrutas más.

Dice usted que ahora lleva una vida monacal, como si hubiera desarrollado una fobia social.
Porque tengo mucha confianza en la Justicia y estoy seguro de que esto va a salir bien, pero soy consciente de la afectación a mi reputación. Yo era una persona muy conocida en Lugo y me cuesta trabajo andar por la calle.

¿Nota el reproche de la gente?
He perdido un montón de contactos, pero lo poco que ando no noto reproche. Los pocos amigos con los que me relaciono no tienen esto en cuenta, pero tengo precaución de no exponerme demasiado para no tener un mal momento con nadie. Quiero que esto se aclare y cuando se aclare, saldré.

Leyendo el sumario, escuchando las grabaciones, se aprecia también el choque entre dos persoanlidades tan marcadas como la suya y la de la jueza Pilar de Lara. ¿Cómo fue esa relación?
Hombre, la relación de un multiimputado con una señora jueza no es nada fácil. De las cosas que más me sorprendieron fue las muchísimas preguntas que me planteó sobre los sistemas de contratación. En algún momento, y lo digo con humildad y respeto, me dio la impresión de que casi más que declarando como imputado ejercía de profesor, porque le noté mucha curiosidad por saber cómo funcionaba un ayuntamiento por dentro. A eso dedicamos mucho tiempo. Luego me resultó una persona amable. Pero a la tercera o cuarta vez ya me negué a declarar porque veía que era todo muy repetitivo.

¿Cuál es su situación actual?
Estoy jubilado, me jubilé un poco antes de tiempo por esto. Mis bienes siguen embargados, pero no me preocupa porque no estaban en el tráfico mercantil, son tres casas y unas fincas, no pensaba venderlas. Hay una demora por el juzgado en la venta de unos pinos, que ya deberían estar vendidos porque son muy viejos. Y luego cobro la pensión máxima como funcionario de grupo A y mi mujer tiene un salario decente como funcionaria.

¿Recibió el apoyo de la gente que esperaba, y me refiero a concejales, compañeros de partido, gente a la que ayudó..?
Buen, partimos de que mi número de teléfono apenas lo tiene nadie, porque el teléfono lo requisaron junto a todo lo demás. Pero es cierto que, en general, esos apoyos no llegaron. Y por otras personas de las que no esperaba gran cosa, la sorpresa fue la contraria. Las personas son muy imprevisibles. Pero, en general, no tengo queja de nadie ni de nada, porque también soy consciente de que con la resonancia que tuvo el caso a la gente le resultaría difícil mostrarme apoyo aunque quisiera, lo comprendo.

Orozco era una persona muy buena para los votos, pero para la gestión administrativa yo confiaba más en mí

O quizás porque por su propia forma de trabajar y de ser tampoco dejó muchas simpatías...
Yo creo que tenía amigos, no sé por qué esto de trabajar mucho haya de ser un problema. A los concejales no se les pide nada para serlo, y cuando tú te encuentras con un equipo de gobierno, con unos presupuestos, con unos funcionarios y con unos trabajos hay que sacarlo para delante, y unas personas tienen más experiencia y otras menos. Yo estaba en el lado de más experiencia, pero siempre tuve respeto a mis compañeros.

¿Se siente culpable de algo, aunque no sea un delito?
No, en absoluto. Me siento incocente y tengo confianza en que así se va resolver.

¿Ni siquiera algún error en su manera de gestionar?
Es que todo empieza por aquella acusación falsa de que era dueño de una parte del club de la Carioca. Se ha investigado en base a rumores y de alguna manera había que justificar después toda esa labor.

Reconozca que para la gente que lea esta entrevista, que le escuche en su momento en los juicios si llega el momento, resulta muy complicado creer que todo se debe a una enorme confusión de un montón de profesionales equivocados por una declaración inventada. No parece muy consistente.
Mis declaraciones son las responsables de la mayor parte del sumario. Y de ellas es de lo único que me siento responsable.

Independientemente de todo lo anterior, se enfrenta ya a peticiones que suman diez años de prisión. ¿Piensa en la posibilidad de volver a prisión?
No, ni me lo planteo. Y uno de esos escritos de acusación de la Fiscalía ni siquiera lo hemos recibido pese a que ya fue publicado por la prensa. Pero casi tengo la seguridad de que en él, como en el anterior, la única prueba son mis declaraciones, y esas declaraciones son falsas y nulas por una grosera violación de derechos humanos.

"Creo que el objetivo al principio era Orozco, me insistían mucho en él"
En la época que se está investigando era usted uno de los grandes valores del PSOE local y un gran muñidor de votos, sobre todo en el rural. ¿Recaudó usted dinero para el partido?
No. Nunca tuve que ver nada con las cuentas del partido ni desde el partido se me pidió nunca algo así.

¿Cree que era usted el objetivo o tiene la sensación de que era otro?
Tengo la idea de que en principio era Orozco, porque me insistían mucho en que hablara de él. Hablaban del dinero que supuestamente teníamos Orozco y yo escondio. Pero yo no tenía nada que decir de Orozco, por lo que después ya se centraron en mí.

¿Le ha pasado factura de su etapa de todopoderoso concejal y hombre fuerte del PSOE?
Eso se dice. Yo al principio no lo creía, pero algo de fuego amigo puede haber. Cuando estuve trabajando en el Concello lo hice lo mejor que pude, pero la política es traicionera. Creo que mi trabajo era bien valorado, pero a partir de que explota esta operación la cantidad de anónimos diciendo auténticas barbaridades, sorprende. Algunos son incluso para estudiarlos a fondo y disfrutar de su lectura. Como uno que llegó diciendo que estaba viviendo a cuerpo de rey en la cárcel de Monterroso y su señoría según lo recibe ordena que me trasladen a Bonxe porque vivo demasiado bien en la cárcel. Yo no le deseo la cárcel a nadie.

¿Cómo es su relación con Orozco, tras ser uña y carne durante tantos años?
Por mi parte no tengo nada que decir, tengo el mismo concepto de él. Creo que de esto va a salir limpio. No he vuelto a hablar con él, lo saludé hace cosa de 15 días en la Ronda, yo iba en coche y él andando. Nos saludamos y nada más. Pero es que llevo una vida que puede calificarse de monacal.

¿Cree entonces que han sido injustos con Orozco, forzando su dimisión?
Bueno, sobre las dimisiones en política habría mucho que hablar. Hay veces que los partidos tienen un exceso de energías que a los pocos días se les pueden volver en contra. La ética es buena, pero Dios nos libre de aquellos que quieren más ética de lo que la sociedad está dispuesta a admitir. Los extremismos en ética me dan mucho que desconfiar. Creo que por esto Orozco no debería dimitir.

Pues en las conversaciones grabadas se recoge cómo usted opinaba que Orozco era literalmente una persona que prometía mucho y luego no cumplía nada, que no se podía confiar.
Bueno, hay que entenderlo en el contexto en que yo lo dije. Orozco era una persona que para los votos era muy bueno, pero en la gestión del Ayuntamiento, en la parte administrativa, yo confiaba más en mí. Yo venía con una larga experiencia en la administración pública y Orozco era profesor de Filosofía, que no tengo nada en contra de los profesores ni de los filósofos, pero siempre pensé que la gestión se me daba mejor a mí. Orozco desconocía más los temas y estaba más en lo que era la relación social y la gestión política, y eso lo hacía bien.

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