La jueza pide que se investigue a 9 contratados

Liñares, imputado en la operación Pokemon por acoso y abuso sexual

Así figura en una providencia dictada este martes por la jueza Pilar de Lara en la que toma como referencia las declaraciones prestadas por tres mujeres
La mediática comparecencia en los juzgados de Lugo de Fernández Liñares hace un par de meses
photo_camera La mediática comparecencia en los juzgados de Lugo de Fernández Liñares hace un par de meses

Francisco Fernández Liñares suma y sigue. La jueza Pilar de Lara añade otro delito a la lista de los que ya le imputaba en el marco de la macroperación Pokemon. La magistrada ha incoado diligencias previas al que fuera edil en el Concello de Lugo durante nueve años y presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por presunto acoso y abuso sexual.

En una providencia dictada este martes, Pilar de Lara solicita que se deduzca testimonio de las declaraciones judiciales prestadas por tres mujeres. Una de ellas podría guardar relación con Fernández Liñares de su etapa en Ourense al frente de la Confederación Hidrofráfica Miño-Sil.

Poco se ha aireado hasta el momento de esta acusación por presunto acoso y abuso sexual contra el que fuera concejal de economía y de urbanismo, entre otros cargos públicos que ocupó.

Las declaraciones realizadas por esas tres mujeres, en las que se podría basar la nueva acusación contra Fernández Liñares, figuran en los tomos que el juzgado de instrucción número 1 de Lugo aún no ha dado traslado en soporte digital a las partes personadas.

Una de las tres testigos guarda relación con el acusado de su etapa como presidente de la Confederación Hidrográfica

UNA AMIGA. Sí trascendió, dentro del sumario de la operación Pokemon, la declaración de otra mujer, que aseguró que mantuvo una duradera relación sentimental con Liñares y que el exedil le ayudó a conseguir un puesto de trabajo.

El testimonio de esta mujer se conoció cuando se levantó el secreto sobre parte del sumario en mayo de 2014. Ante la jueza, aseguró que el expolítico le consiguió un contrato de seis meses como peón de jardinería en el plan Emprega Lugo e hizo gestiones para colocarla en otros puestos.

Aseguró, además, que le echó una mano en el examen porque sacó una puntuación de un nueve, pese a que respondió mal una de las diez preguntas y dejó otra en blanco.

La mujer recordaba que conoció en 2007 al que fuera mano derecha del actual alcalde en funciones López Orozco. Fue tras los comicios municipales, en los que ella colaboró en el reparto de la propaganda electoral. Dijo que el partido le hizo "un cariño de 1.000 euros" por ese trabajo.

Existen grabaciones de conversaciones telefónicas entre Fernández Liñares y su amiga y de este con otras personas para intentar conseguirle un trabajo en el comedor social o en la empresa de limpieza de la esposa de otro edil.

El exedil solicita permiso para vender los pinos de una finca de Monterroso

En la providencia de este martes, Pilar de Lara solicita información al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sobre si los pinos que tiene Fernández Liñares en una finca suya, en el municipio de Monterroso, "se encuentran en adecuado estado de mantenimiento y si representan algún peligro o riesgo de incendio".

La titular del juzgado de instrucción número 1 recaba esa información a raíz de que el que fuera edil del Concello de Lugo durante nueve años solicitase autorización para vender esa producción forestal.

No es la primera vez que el que es uno de los principales imputados de la operación Pokemon pide permiso para vender árboles. La adquisición de algunas de esas fincas rústicas que repobló la realizó con dinero negro que presuntamente obtuvo por contratos indebidos a empresas.

DISCOTECA. El auto dictado este martes no solo alude a Fernández Liñares, la magistrada recuerda también que están pendientes de realizar las pruebas periciales caligráficas, como ya ordenó hace tres meses, para determinar si es auténtica la firma de un abogado y funcionario municipal que aparece en un documento privado.

En ese escrito, que se hizo cuando se intentó recalificar los terrenos que ocupaba la antigua discoteca Valentino en la Rúa Pintor Corredoira, figuraba que si se conseguía esa modificación el dueño desembolsaría 90.000 euros.

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