Limpiando lo que otros tiran

El movimiento Coidemos Lugo, que cuenta con más de 100 voluntarios, organiza el día 28 una recogida en Castelo para celebrar su primer año de vida, en el que realizaron 11 acciones
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photo_camera Recogidas realizadas por voluntarios en el último año que contribuyeron a limpiar varios barrios de la ciudad. EP

Coidemos Lugo, el movimiento social que quiere limpiar las calles y parques de la ciudad, cumple el próximo sábado 28 un año de vida desde su primera acción.

La iniciativa surgió a raíz de una de las visitas-paseos que organiza el guía turístico Guido Álvarez. El guía y sus paseantes encontraron durante una visita guiada por el histórico barrio de O Carme una zona repleta de basura, botellas y plásticos, y uno de los antiguos muros que caracterizan a esta parte de la ciudad derribado por efecto de la acción humana.

Los muros realizados con la técnica de piedra seca son, desde 2018, patrimonio inmaterial de la humanidad reconocido por la Unesco. Esto indignó a todos los presentes que, como otras veces, denunciaron este hecho en las redes sociales pero con la diferencia de que esta vez los asiduos a las visitas organizadas por Álvarez lanzaron la idea de crear un movimiento para combatir estos actos vandálicos.

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Guido alzó la voz a través de un tuit al que le respondió por privado el ya exjugador de baloncesto Salva Arco, en el que decía que quería sumarse al proyecto y que podía aportar su experiencia en cuestiones de organización por los campus de baloncesto que él mismo promueve cada verano.

Durante los días posteriores fueron perfilando la idea: juntar a gente al menos una vez al mes para llevar a cabo acciones colectivas de limpieza. El primer paso fue crear las redes sociales con perfiles en Twitter, Facebook e Instagram en las que hoy cuentan con 4.000 seguidores.

La primera acción contó con veinticinco voluntarios, que era el máximo de asistentes posibles por las restricciones que entonces estaban estipuladas. Aseguran que fue un éxito porque se llenaron el total de las plazas disponibles y porque, al juntarse en O Carme, limpiaron la zona durante tres horas revirtiéndo la situación inmunda en la que se encontraba. Los participantes compartieron en las redes las imágenes del antes y después recibiendo una importante ola de reacciones en apoyo.

"Chegamos a encontrar un váter, sacos de roupa enterrados, unha barbacoa e ata unha carteira con documentos", señala Ana Dopazo Fernández, una de las voluntarias

Una de estas impresiones procedía del Concello que, desde ese momento, apoya al movimiento ciudadano facilitando a los integrantes un seguro -que fuentes del consistorio no han podido especificar- y el préstamo de guantes, pinzas y carretillas, material que contribuye a la agilización de las labores que ejecutan los voluntarios. De las once acciones que llevan a sus espaldas, la mitad fueron en colaboración con colectivos que buscan la consecución de objetivos similares como Adega, Ecoembes, Seo BirdLife, Reserva de la Bioesfera Terras do Miño, la asociación Corripa y la Uned.

Se consideran un movimiento social espontáneo, altruista y sin discurso que concentra sus esfuerzos en la acción directa. Aseguran que no reciben ningún tipo de ayuda económica por parte de las administraciones públicas. Y tampoco buscan realizar una crítica ni una denuncia; simplemente, quieren limpiar y dar ejemplo pero sin discursos paternalistas de por medio. Todo en positivo, explican.

"Si se une más gente será más fácil lograr un Lugo más limpio y concienciado para no tirar basura en la vía pública", alega el voluntario David Corredoira 

Camisetas. Salva Arco tuvo la idea de crear las representativas camisas verdes que identifican sus acciones para aquellos que las atestiguan, dándoles visibilidad. Las camisetas, creación de la ilustradora malloquina Cocarroideceba, se venden a un precio de seis euros en la sede de la asociación Somos Unidos por el Cáncer.

Coidemos Lugo no para de crecer de una forma progresiva. Pasaron de ser veinticinco participantes iniciales a aglutinar en una sola actuación a cuarenta y tres personas. En solo un año, la iniciativa cuenta con 40 integrantes fijos y más de cien voluntarios puntuales que toman partido cuando las circunstancias de cada uno se lo permiten.

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En un principio, cada actuación se realiza sobre un barrio en concreto y, en función del número de personas que acudan ese día, pueden llegar a abarcar más zonas. Los participantes se dividen en pequeños grupos, de entre seis y ocho personas. Asisten niños, personas de avanzada edad y gente procedente de puntos muy distintos del planeta; se cuentan hasta dieciséis nacionalidades distintas.

"Tamén temos realizado accións na Pousadela, O Castiñeiro, Milagrosa, Paradai, A Tolda e no entorno do Río Miño", señala Guido Álvarez 

Su última actuación ha sido en las aulas de los distintos colegios de la ciudad donde han dado hasta siete charlas en las que explican la labor que realizan con el fin de concienciar a los más jóvenes.

Este primer aniversario será celebrado con una recogida más el próximo sábado 28 de agosto de 17.00 horas a 20.00 horas en el barrio de Castelo, en colaboración con la asociación ecologista Corripa. Las plazas son limitadas por la situación sanitaria por lo que es necesaria la previa inscripción dirigiéndose a las redes sociales de Coidemos Lugo.

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