En libertad la tercera detenida por retener y obligar a prostituirse a una menor en Lugo

Las dos primeras arrestadas ingresaron en prisión ► La víctima, que dice que fue engañada por una tía suya, cumplió 18 años el mes pasado
Coches de la policía, este jueves en los juzgados de Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Coches de la policía, este jueves en los juzgados de Lugo. XESÚS PONTE

La tercera mujer detenida por el caso de la menor retenida y obligada a prostituirse en un piso de Lugo quedó este jueves en libertad tras comparecer en el el juzgado de instrucción nº1. La arrestada, de nacionalidad portuguesa, está investigada por un delito de detención ilegal. 

Las otras dos mujeres detenidas en un primer momento el martes ingresaron en prisión provisional, comunicada y sin fianza. por los delitos de trata de seres humanos, detención ilegal y contra la salud pública, ante la sospecha de que en el piso "se movía droga".

La investigación se abrió a raíz de la denuncia de una menor de edad contra una tía suya por, presuntamente, obligarla a ejercer la prostitución y retenerla en un inmueble de Lugo. La menor declaró que abandonó su país de origen, Brasil, porque esa familiar le aseguró que podría trabajar en España y, cuando llegó, le dijo que la única forma de devolverle el billete de avión que le había pagado era ejerciendo la prostitución.

En inicio, la quería llevar a un club de alterne, pero, como se negó –siempre según la versión de la denunciante–, la trasladó a la vivienda de otra de las detenidas. Allí, según denunció, la obligaban a ejercer la prostitución con hombres que contactaban con ellas a través de una página web y no la dejaban salir del piso.

La víctima cumplió 18 años el mes pasado

Las dos supuestas proxenetas arrestadas en un primer momento prestaron declaración este miércoles en el juzgado de instrucción número 1 de Lugo y negaron rotundamente los hechos. La investigación policial que se saldó con el arresto de las dos mujeres se inició después de que la víctima —que cumplió la mayoría de edad hace aproximadamente un mes— conociera a un joven en una calle de la ciudad y ambos se intercambiaran los números de teléfono.

La pareja entabló entonces una amistad y la chica comenzó a contarle el supuesto calvario al que estaba siendo sometida. Según le manifestó, la obligaban a prostituirse en un piso, ubicado en las inmediaciones del parque de Frigsa, bajo  y en ocasiones la encerraban en la vivienda y no la dejaban salir.

Después de escuchar el testimonio de su amiga, el chico, vecino de A Coruña, se trasladó al piso con la intención de rescatar a la joven, pero al parecer no le dejaron entrar para llevársela con él, por lo que decidió poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional de Lugo, que abrió inmediatamente una investigación para esclarecer el caso. Finalmente, los agentes realizaron una redada en el domicilio en la noche del pasado lunes y liberaron a la chica, también de origen brasileño, quien mantuvo en todo momento la misma versión que le había contado a su amigo y dijo además que la habían traído a España completamente engañada, bajo la promesa de tener trabajo, y que ahora se veía amenazada y obligada a prostituirse para devolver el dinero del billete de avión.

Las dos mujeres fueron arrestadas y trasladadas a los calabozos de la Rúa Chantada, donde permanecieron hasta las cinco de la tarde del miércoles, cuando fueron puestas a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Lugo. Las detenidas negaron los hechos y al parecer explicaron que la menor había venido a España para estudiar y que en ningún momento había sido obligada a prostituirse ni la habían encerrado en el domicilio en el que residían. Los letrados de la defensa insistieron precisamente en el hecho de que había conocido a su amigo cuando caminaba libremente por la calle.

Además de las dos mujeres detenidas, a lo largo de la tarde del miércoles también prestaron declaración en los juzgados de Armando Durán la víctima —asistida por un abogado— y el amigo que la ayudó, quienes, según manifestaron ante varias personas, actualmente mantienen una relación de pareja. Ambos se ratificaron en las declaraciones que habían realizado previamente ante los investigadores de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional de Lugo, encargada de llevar a cabo el operativo y el rescate de la joven.

Ingreso en prisión

La Fiscalía solicitó el ingreso en prisión de las dos por varios delitos. La acusación pública concluye que ambas podrían haber incurrido en un delito de trata de seres humanos, por traer a la joven engañada desde Brasil, y en otro de prostitución de menores, ya que la chica contó que la habían obligado a mantener relaciones sexuales con hombres en contra de su voluntad cuanto todavía no había cumplido 18 años, un delito castigado con penas que —cuando media violencia o intimidación— puede alcanzar los diez años de cárcel.  Les imputa además retención ilegal.

El ministerio fiscal le imputa también a una de las detenidas un delito contra la salud pública, ya que, supuestamente, cuando alguno de los clientes que acudían al piso de Frigsa para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero quería consumir droga, la acusada se la facilitaba.