El único investigado por el doble crimen del polígono de O Ceao (Lugo), Manuel Juan V.C., de 54 años de edad, quedó este martes en libertad sin medidas cautelares después de efectuar ante la jueza Carmen López la declaración indagatoria como investigado por los delitos de asesinato, robo con violencia en las personas y tenencia ilícita de armas durante el robo en el Cash Rércord de O Ceao ocurrido en 1994.
El investigado abandonaba el juzgado de primera instancia 1 de Lugo poco después de la una del mediodía, después de contestar a todos y cada una de las preguntas de la jueza instructora del caso durante más de dos hora y media de interrogatorio, como relató su abogada Ana González de la Torre, y rodeado por las familias de las víctimas que mostraron su indignación por la puesta en libertad del principal y único sospechoso del crimen.
"Es inaceptable que un ciudadano lleve 27 años sometido a un sumario sin pruebas"
La letrada defensora expresó su satisfacción por el decreto judicial ya que "queda aclarado todo. No existen hechos que le puedan imputar a mi defendido por este crimen", manifestó González de la Torre.
La abogada continuó su alocución al referirse al proceso que ha soportado su defendido , ya que "es inaceptable que un ciudadano lleve 27 años sometido a un sumario sin pruebas".
González de la Torre aseveró ante los medios de comunicación allí reunidos que "quedó claro que no existen ningún indicio de criminalidad que se le pueda imputar a Manuel Juan". Así las cosas, la jueza dictó un acto de libertad sin ninguna medida, mientras que la defensa presentó un acto de recurso al procesamiento. La letrada manifestó que el ministerio fiscal "había apoyado el acto de libertad e incluso ha dicho que no existen indicios de responsabilidad penal".
Asimismo, citó también las consecuencias "personales y económicas", que el procedimiento de 27 años ha tenido para el único sospechoso del crimen "son muy graves, y por lo tanto, queremos ponerlo de manifiesto y que hoy, ha quedado aclarado todo", aseveró la defensa.
La puesta en libertad de Manuel Juan V.C. sentó como un jarro de agua fría en las dos familias de las víctimas del doble crimen, que esperaban que la declaración del acusado aportase nuevos elementos a la instrucción del caso. Todos los hechos hacen suponer que el cierre definitivo de la investigación ha dado su último paso.
