'Letras' de hace 5.000 años

Alumnos del IES Nosa Señora dos Ollos Grandes aprenden a escribir en sumerio con cálamos y tabletas de barro
El catedrático Pedro Blanco en el IES Nosa Señora dos Ollos Grandes, con las tabletas en sumerio. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El catedrático Pedro Blanco en el IES Nosa Señora dos Ollos Grandes, con las tabletas en sumerio. VICTORIA RODRÍGUEZ

Todo es nuevo y es viejo a la vez escribiendo en sumerio. Es nuevo porque el material no es el habitual. Como bolígrafo, se utiliza un cálamo con el que se hacen las inscripciones; como papel, un trozo (tableta) de barro que ofrece una gran ventaja al que escribe: poder borrar lo que se hizo mal con solo pasar el dedo.

Pero, sobre todo, escribir en sumerio es un regreso a 5.000 años atrás en la historia de la humanidad, cuando esta civilización poblaba Mesopotamia e inventó el concepto más primitivo de escritura que existe. Una escritura basada en ideogramas que conocieron este miércoles, por primera vez, los alumnos del IES Nosa Señora dos Ollos Grandes de la mano de Pedro Blanco Rubio, un catedrático de Lengua y Literatura jubilado que impartió clase en el Instituto Bíblico y Oriental de León.

"¿Qué significa la estrella?", pregunta una de las alumnas. "La estrella puede simbolizar un dios o una diosa, una estrella en sí o el cielo", contesta Pedro Blanco.

"¿Y cómo se escriben los números?", continúa la misma alumna. "Con círculos que pueden equivaler a 60, en el sistema sexagesimal, o a 10, en el decimal", explica sucintamente el catedrático, que añade: "Los círculos son números y las muescas que hacemos con el cálamo son las unidades".

A Pedro Blanco se le nota que vive con pasión su estudio del sumerio y también del acadio, lenguas que tuvo la oportunidad de conocer hace veinte años de la mano del investigador leonés Jesús García Recio. Saca una tablilla repleta de inscripciones y traduce: "Esta sería una réplica de una tablilla que traía un barco y que apareció en el puerto de Dilmun, lo que es ahora Bahrein, y que dice que traía cantidades de asfalto seco, de plata y de malta. También aparece el nombre del comerciante y el del comprador".

Los sumerios decían que la escritura era cosa de dioses y que solo los sabios eran quienes de descifrarla. De hecho, la escritura cuneiforme no tiene letras sino que se basa en pictogramas que, a su vez, dan lugar a ideogramas.

"Con los pictogramas, los sumerios sacaban los rasgos esenciales de las cosas. Posteriormente, estos pictogramas acababan evolucionando en ideogramas (dibujos que expresan conceptos e ideas) a través de la escritura cuneiforme", explica Pedro Blanco.

La escuela, la casa de tabletas
Los sumerios definían el concepto de escuela con un ideograma que simboliza una casa con tabletas dentro.

Nombres
Carmen Capón, una de los alumnos, tenía curiosidad por poner su nombre en sumerio. Pedro Blanco se lo escribe. En este caso, asociado a tres ideogramas: boca, leyes del universo y señor.

 

Otra particularidad del sumerio escrito es la existencia de unos signos que no se leen pero ayudan a descifrar lo que está al lado porque, al fin y al cabo, esta lengua es todo un enigma.

"Es como una adivinanza. Los sumerios pensaban que la verdad siempre está oculta y es un enigma. Por eso, muchas veces hay que adivinar lo que realmente se escribe. Y ese meterse en raíles para descubrir lo que dice un mensaje enigmático atrae mucho a los jóvenes", cuenta Pedro Blanco.

Este catedrático dedica ahora parte de su jubilación a enseñar a las nuevas generaciones a escribir en una lengua muerta pero que fue la primera forma de escritura conocida en la historia de la humanidad. Y la acogida que se encuentra es excelente.

"A los chicos les gusta el sumerio porque les gusta saber sobre los orígenes y también les gusta escribir en barro porque es un material manipulable. Con esta actividad, además, se potencia la relación entre mano y cabeza. Algo que antes estaba muy presente en la enseñanza y ahora se echa de menos", dice el catedrático.

Cada uno de los alumnos participante en esta actividad se llevó este miércoles para casa su tableta escrita en sumerio, tal cual hacían los habitantes de Mesopotamia 5.000 años atrás. Una escritura única que muy pocos descifrarán.

Comentarios