Ir por la mañana al Hula, aparcar en el leirapárking y tener que acabar volviendo a la ciudad en taxi porque el coche se ha quedado atrapado en medio de filas de coches estacionados sin orden ni concierto. Esa es la experiencia que vivió este jueves una lucense, que padeció en carne propia una situación que de forma sistemática sufren usuarios de ese estacionamiento municipal frente al hospital de Lugo.
La conductora que este jueves denunció la situación fue a primera hora al hospital y salió a las diez y media de la mañana. Se encontró el coche bloqueado y decidió recurrir a la Policía Local, que la informó de que no podía llamar a la grúa, dado que las plazas de estacionamiento no están delimitadas y, por tanto, no se puede multar a nadie ni retirar coches porque no hay forma de demostrar que se esté cometiendo una infracción.
La mujer se tuvo que volver a la ciudad en taxi y más tarde volvió a buscar su coche, pero se encontró con que a la una y media de la tarde todavía seguía bloqueado por otros automóviles.
El mal estado del piso del aparcamiento es otra queja habitual de los lucenses
"Me quedé loca al ver ese aparcamiento. Parece que en lo que más se han gastado es en el panel de la entrada, en el que se señaliza que es un aparcamiento municipal", decía la conductora.
En su caso, este jueves no se encontró con gorrillas y decía que tampoco le importaría que estos actuaran allí. Sin embargo, la presencia de esos "recaudadores del aparcamiento" sí genera quejas habituales de conductores, que muchas veces incluso denuncian daños intencionados en los vehículos.
El mal estado del piso del aparcamiento es otra queja habitual de los lucenses y la conductora que este jueves quedó atrapada durante horas tiraba de ironía para decir que lo que está muy bien puesto es el nombre de leiraparking.
