El supermercado de la cadena francesa E. Leclerc cerró este miércoles sus puertas, en el centro comercial Abella, y dejó en la calle a los 58 trabajadores de su plantilla. El anuncio del cierre fue realizado hace ya dos meses a los empleados. Ambas partes iniciaron entonces negociaciones para acordar las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (Ere). A raíz de esto, la plantilla logró una ligera subida salarial que le permitirá aumentar su indemnización por despido.
De esta forma, a los trabajadores se les aplicará la revisión salarial pactada en el convenio colectivo de grandes almacenes para 2018, que es del 1 por ciento más un porcentaje de los beneficios de la gran superficie. A mayores de esa actualización, habrá una subida del 2 por ciento. Una vez que se regularicen los sueldos con estos incrementos, el personal percibirá una indemnización de 30 días por año trabajado.
Entre tanto, una veintena de trabajadores seguirá en las instalaciones en los próximos días para llevar a cabo las correspondientes labores para desmontar el supermercado, el único de la cadena en Galicia.
En un principio, se hablaba de que tenía que estar la superficie vacía en abril para que pudiera ocupar las instalaciones otra nueva cadena si se diese el caso. Se corrió el rumor, incluso, de que grandes firmas del sector podrían estar interesados. Sin embargo, no hay confirmación. Los dueños del centro comercial se reunieron, además, con los responsables de la cadena de alimentación con el fin de que pudieran prorrogar su estancia en Lugo, lo que dejaría sin efecto el Ere pero fracasaron estos contactos.
Paralelamente, también se planteó a hosteleros de Lugo abrir en Abella y convertirlo en un centro de ocio, pero sin éxito.
