El arte urbano bebe de distintas fuentes de inspiración. El esoterismo también es una de ellas. Al menos lo ha sido ocasionalmente para Leandro Barea, que concluía este miércoles en el barrio de A Residencia de la capital lucense su última creación, una güija musical.
La güija es un tablero con las letras del alfabeto en torno al que se reúnen varias personas con intención de comunicarse con los espíritus. En este caso las letras han sido sustituidas por notas musicales.
Este diseñador gráfico e ilustrador, que se diplomó en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Ramón Falcón de Lugo, realizó este grafiti porque la propietaria del muro que le sirvió de lienzo, una empresaria de ropa vintage, es una aficionada a las güijas.
Leandro Barea no tiene todas consigo de que este grafiti sea tan duradero como el que le precedió en el mismo muro, el de una anciana que portaba en una de sus manos una pierna ortopédica con liguero, que recuerda que pintó hace unos ocho años.
Una de las creaciones conocidas de este artista urbano es el cartel "Vuelvo en 5 minutos", que pintó en una de las casas tapiadas que hay en la céntrica Rúa Nova. Leandro Barea expresaba así su ingeniosa crítica al deterioro urbanístico que sufren algunas zonas de la ciudad.
