El servicio municipal y la adjudicataria se reparten el mantenimiento en Lugo

Las zonas verdes no se limpian por diferencias entre administraciones

El cuidado de algunas de las rotondas asilvestradas que afean la ciudad depende de la cesión de competencias de un organismo a otro
Mobiliario asilvestrado en el parque de As Gándaras
photo_camera Mobiliario asilvestrado en el parque de As Gándaras

De aquellos barros, las prolongadas lluvias de esta primavera, vienen estos lodos, la maleza que crece irrefrenablemente a sus anchas cuando ya asoma la estación estival. Y eso tiene consecuencias: solares inexpugnables que afean la zona en la que se asientan, riberas fluviales que pierden su encanto o rotondas que entrañan un riesgo para la seguridad vial. Ante esta situación se suceden las quejas vecinales, condenadas a caer en saco roto.

La solución parece fácil: echar mano de un chimpín o una motosegadora. Pero no lo es tanto cuando tropieza con la burocracia. Muchas de esas parcelas asilvestradas, como las derrotas deportivas, no tienen padre. Las administraciones se tiran los trastos a la cabeza unas a otras o simplemente miran para otro lado para desentenderse de esas labores de mantenimiento. La ciudad está jalonada de casos derivados de ese problema competencial.

Así sucede, por ejemplo, en la rotonda que está al final de Duquesa de Lugo en Paradai de Arriba, que el Concello no ha recibido de la Xunta, o en una de Montirón. La administración local tampoco ha asumido aún, pese a los años transcurridos, la urbanización del polígono de A Louzaneta, en donde se encuentran parcelas invadidas por la maleza, que casi alcanza la altura de una persona adulta.

En el puente blanco, otra de las zonas que presenta una frondosa rotonda, el Ministerio de Fomento se hizo cargo del mantenimiento tras la titubeante atención municipal. El año pasado un tractor se encargó de su limpieza, Pero desde entonces no se ha vuelto a rozar y los conductores que transitan por ella casi pueden ver el viaducto desde los asientos de sus vehículos.

Las denuncias públicas de lucenses por la frondosa situación de solares urbanizables se amontonan. Los ejemplos abundan: una parcela de la Rúa Peña Anda, entre Fontiñas y San Roque, u otra en Fingoi, entre Armórica y Aviación Española.

INICIATIVAS POLÍTICAS. A esas quejas vecinales le suceden ahora las políticas. El grupo municipal de Ciudadanos ponía ayer el grito en el cielo por el estado que presentan los parques del Miño y de Os Paxariños, que, a su juicio, dejan "patente el descuido y la falta de mantenimiento". La zona de policía del primero le compete a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Del segundo se encarga directamente el Concello de Lugo, con su servicio de jardines.

La concejala de Ciudadanos, Olga Louzao, advirtió este martes de que los que se encuentran en estado de abandono "no son sólo parques que se disfrutan menos, sino riesgos potenciales para la seguridad de todos los vecinos". La portavoz de este grupo municipal asegura que algunos espacios verdes de la ciudad "se acercan más al concepto de naturaleza asilvestrada que al de parque urbano".

Ciudadanos urge que el Concello tome cartas en el asunto, por lo que ha presentado un ruego para que se debata en el próximo pleno municipal con el fin de "garantizar un mínimo de limpieza y buen mantenimiento antes de que Lugo, en lugar de verde, se vuelva asilvestrada, antes de que el descuido se convierta en peligro".

Comentarios