Las tres empleadas de la Cámara de Comercio de Lugo se van tras dos años y medio sin cobrar

Presentarán una demanda de extinción de contratos. "Ya hicimos el tonto bastante", dicen

"Intentamos defender nuestro puesto de trabajo, pero a todas se nos acaba la paciencia, el humor... Hasta aquí hemos llegado". Las tres trabajadoras que aún siguen en la Cámara de Comercio de Lugo anunciaban este jueves que presentarán en el juzgado una demanda de extinción de contratos para así tener derecho a cobrar la prestación por desempleo y poder marcharse a sus casas.

Han aguantado dos años y medio sin cobrar sus salarios, pero ya no pueden más. Se tiran al agua desde una nave a la deriva porque no ven una solución para que se evite el naufragio.

"Los empresarios no es que no quieran, es que no pueden hacer nada. Tienen buena fe, que por eso se presentaron a las elecciones. Pero ellos magos no son y nosotras ya hicimos el tonto bastante", afirman estas empleadas ante el inminente desembarco de la nueva directiva, promovida por la CEL.

Estas tres trabajadoras, que prefieren que no se les ponga cara, ni nombre, dicen que además con su marcha "dejaremos campo libre para que la nueva directiva empiece con menos cargas".

Ponen un ejemplo para poner de manifiesto la situación que viven: "No podemos comprar ni un rollo de papel higiénico porque todo el dinero está embargado por el juzgado". Cuando la última directiva dimitió hace 13 meses, la Cámara de Comercio de Lugo acumulaba una deuda de más de cinco millones de euros.

Su adiós se produce cuando está a punto de coger las riendas de la Cámara la nueva directiva, promovida por la CEL

Pero no solo está maniatada económicamente. También se ha vaciado de servicios. Ellas dicen que solo están emitiendo certificados de origen y de libre venta, imprescindibles para exportar. "La gestora está desviando la poca actividad que teníamos a las cámaras de A Coruña y Santiago, en vez de aprovecharla para generar ingresos", dicen.

La gestora actual y la anterior, la de 2013, que, a su juicio, se equivocó "al no recurrir sentencias de personal que no tenían ni pies ni cabeza", y, sobre todo la Xunta se llevan sus críticas.

"La solución de la Cámara es política. La Xunta nombra gestoras , pero no les da poder, ni funciones. Cuanto más se dilate, más grande se hará la bola de nieve", sostienen estas trabajadoras.

Ponen el grito en el cielo porque la Consellería de Economía e Industria aporta 150.000 euros para echar el cierre a la Cámara ferrolana."Para liquidar Ferrol sí que son responsables, pero para Lugo no", precisan.

Consideran que la administración autonómica tiene "su responsabilidad" en la quiebra de la entidad lucense porque, a su entender, "no controló, ni vigiló en su día los presupuestos que se aprobaban".

SE HARÁ ESPERAR. Su adiós aún se demorará. Tendrán que esperar a disponer de una sentencia que reconozca la extinción de sus contratos para no perder sus derechos laborales, tras 25 años en la Cámara. El juicio, según les han comentado sus abogados, puede tardar "hasta cinco meses" en celebrarse.

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