El grupo municipal de Lugonovo ha denunciado que una "gravísima falta de previsión" por parte del gobierno local de Lugo impedirá que "algunas de las nuevas ordenazas" fiscales del Ayuntamiento, aprobadas recientemente en pleno, vayan a entrar en vigor el próximo año, con las consecuencias que ello provocará para los usuarios de servicios, los contribuyentes y las arcas municipales. "Un atraso injustificable del que sólo es culpable" el gobierno local, dijo a la prensa Santiago Fernández Rocha, por la "calma tropical en la que tiene sumida a la administración".
Según explicó, este jueves termina el plazo de alegaciones de dichas ordenanzas, por lo que "hasta enero" no podrán ser aprobadas de forma definitiva en pleno, lo que quiere decir que "no se aplicarán hasta el ejercicio que viene". Esta situación dejará en suspenso durante un año "la exención del pago de los recibos del agua, recogida de basura y sumideros por parte de los perceptores de pensiones no contributivas" o el "copago del servicio de ayuda en el hogar para las familias desestructuradas".
"También tendrán que esperar las bonificaciones para suprimir barreras arquitectónicas e incluso las rebajas en las tarifas de entrada a los museos y a la piscina municipal", añadió. Desde su punto de vista, "no se entiende que, después de un año entero trabajando", el "equipo de Lara Méndez" haga "como los malos estudiantes y deje las obligaciones para última hora".
Las nuevas ordenanzas fiscales de Lugo no podrán entrar en vigor hasta 2018
Lugonovo asegura que "la calma tropical" del gobieno local dejará "en suspenso durante un año" la exención del recibo del agua para los perceptores de pensiones no contributivas o el copago del servicio de ayuda en el hogar
