Las familias de los asesinados en el crimen del Cash Record, ocurrido en Lugo el 30 de abril de 1994, reclaman que declare el único investigado en la causa, un hostelero que reside en Burgos en la actualidad.
En este 2017 se cumplirán 23 años del doble crimen del Cash Record, ocurrido en el polígono industrial de O Ceao de la capital lucense, sin que se haya resuelto, pese a la prórroga de un año y medio que se cumple en junio dictada por el juzgado de primera instancia de Lugo que lleva la instrucción.
Las familias del reponedor, Esteban Carballedo, y de la cajera, Elena López, que fueron asesinados a tiros, no dudan de la culpabilidad del principal y único investigado, que fue lo que motivó esa prorroga. En aquel momento era propietario de un negocio en la rúa Nova, Bar Los Angeles, donde según la hermana de Elena, Isabel López, "era vox populi que allí se traficaba con armas y con drogas".
"Era vox populi que allí se traficaba con armas y con drogas", Isabel López
Isabel López, que fue la que halló los dos cadáveres sobre las ocho menos diez de la tarde de ese 30 de abril en la nave industrial, se ha quejado de que no se haya hecho caso a las nuevas diligencias que ha pedido el abogado de las familias de las víctimas. "Tenemos papeles que lo certifican, que nuestro abogado ha pedido cosas y la última contestación que tenemos es de octubre y la fiscalía no pide diligencias, se limita a informar simplemente. La Policía dice que no tiene por dónde tirar y a nosotros no nos parece así", protesta.
Al respecto, critica que el único investigado "no" declaró. "El estuvo detenido en la prisión de Bonxe y hay personas que testifican que efectivamente él dijo que había sido él (el autor del doble crimen)", apunta.
"Se pidió que fuera a declarar, pero en ningún momento lo han llamado. Lo hemos solicitado varias veces pero no nos contestan, queremos que se siente en el banquillo", subraya.
"ÚLTIMO INTENTO". Las familias, unidas por el suceso, dejan claro que "harán un último intento". "Y si no, vamos a tomar medidas de presión de otro tipo". "No lo vamos a dejar así", espeta Isabel López.
Así, ha recordado que había "un imputado", que fue lo que forzó la prórroga de un año y medio al declararse la causa como compleja, con el nuevo Código Penal que pone de tope a las instrucciones en el tiempo como máximo hasta un año y medio. "La Policía dice que considera la investigación agotada, pero agotada es cuando haces lo que te solicitan que son las declaraciones que pidió nuestro abogado y no contestan", clama.
