Deben coordinar el uso con los vecinos

Las escuelas unitarias reviven con proyectos pedagógicos novedosos

El Concello cedió la de San Xoán do Alto a Nenea, está a punto de firmar con Semente la de Barbaín y busca otra para Aloumiños ►El descontento de familias y educadores con el sistema de enseñanza público alienta mucha de estas iniciativas
Chelo Alonso, en Nenea
photo_camera Chelo Alonso, en Nenea

En San Xoán do Alto hacía más de treinta años que la escuela unitaria se había vaciado de niños y había quedado relegada a local de actividades vecinales. Este curso, sin embargo, volvieron las risas y los juegos infantiles, que resuenan a diario dentro y fuera del pequeño edificio a dos aguas. Allí aprenden y se divierten los niños que acuden a Nenea, un proyecto educativo que pusieron en marcha tres especialistas en educación infantil que creen en una escuela distinta, alejada de las premisas que se siguen en la educación pública, especialmente en los centros con aulas repletas. No es la única propuesta de este tipo que echa a andar en el municipio, hay otras dos a punto de ponerse en marcha: Semente, que está a punto de firmar el convenio de cesión de la unitaria de Barbaín con el Concello, y Aloumiños, para la que también se busca acomodo en alguna escuela cercana a Lugo.

Solo en el último año, el directorio de educación alternativa Ludus registró 320 iniciativas nuevas en toda España. En total, eran 791 la semana pasada. Bibiana Fernández, una de las promotoras de Nenea, explica que esta tendencia "é como unha onda que vai chegando aquí, pero Galicia quizáis aínda vai por detrás. A avanzadilla lévana o País Vasco e Cataluña". Sobre las razones de este cambio, explica que "os nenos e nenas son diferentes a como eramos nós, pero dámoslles a mesma escola, que leva ancorada no mesmo sistema moito tempo, ten que evolucionar", indica.

Y mientras no lo hace, educadores y familias se crean sus propias opciones. "Este é un modelo totalmente diferente ao da escola tradicional, que non responde ás necesidades dos nenos. Un neno de tres anos non pode pasar máis de 15 minutos sentado e nos colexios pasan horas. Ensínaselles a obedecer, mentras que o noso modelo non persigue a obrigatoriedade, os nenos aprenden constantemente, non fai falta forzalos, só aproveitar as oportunidades para que o fagan".

Aunque hay distintas metodologías, estas nuevas iniciativas tienen varios puntos en común, que resume bien el portal Ludus: el aprendizaje a través de la emoción y no por obligación; primar la experimentación y no la memorización; enseñar a colaborar en lugar de a competir; respetar el ritmo de desarrollo de cada niño, considerar los errores como parte del aprendizaje ; respetar la creatividad innata de los pequeños, sin estimularla precozmente ni coartarla; educar para la vida y no únicamente para un trabajo; promover el contacto con la naturaleza, conocer el medio rural, integrar a las familias en el proceso o reforzar la educación no sexista.

Se trata de pedagogías no directivas en las que el enseñante se considera acompañante del niño, no líder. Aún así, "é moi importante que teñan a capacidade de observar que esa aprendizaxe se está producindo", indica Bibiana Marful. Tampoco suelen hacer una separación de los niños por edades porque es "artificial" y poco eficaz, ya que entre un niño de enero y otro de diciembre puede haber mucha diferencia. Nenea trabaja con un grupo heterogéneo de 2 a seis años, con una ratio de 8 niños por cada enseñante y nunca menos de dos profesores.

Aunque comparten características, cada proyecto hace hincapié en uno u otro aspecto. Nenea bebe de las escuelas en la naturaleza que surgen en los países nórdicos y que potencian todo lo posible la enseñanza al aire libre, pero lo adaptan al entorno lucense. "En Alemaña, por exemplo, só téñen unha cabana para resgardarse cando fai moi mal tempo, pero nós temos un local onde facemos actividades a diario", explica Bibiana. El otro punto fuerte es el "arte como medio de comunicación".

En el caso de Semente, cuyo germen está en un grupo de padres, uno de los motores de la iniciativa es la preocupación por preservar la lengua materna. Consideran que en la escuela pública hay una presión social constante a favor del español que lleva a que los niños pasen a hablar este idioma aunque hayan entrado hablando gallego. En su caso, además, promueven la variante reintegracionista.

En el caso de Aloumiños, que surge como iniciativa de cinco enseñantes, se busca también el contacto con el medio rural y "la continuidad entre el hogar y la escuela". En esta iniciativa, "las familias pueden formar parte del proyecto en igualdad de condiciones con los educadores. Si quieren venir al colegio y participar en el proceso de aprendizaje, pueden hacerlo", explica Natalia Somoza, una de las promotoras.

Natalia cree que en el surgimiento de estas iniciativas influye mucho "que la sociedad está cada vez más digitalizada y estresada y se busca volver al contacto humano y con la naturaleza". También está de acuerdo en que la escuela pública "está fallando mucho", aunque pueda haber excepciones, y la ratio profesor/alumno hace imposible que el enseñante pueda ofrecer una atención adecuada a cada niño.

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