Adaptar las empresas al mundo 4.0 puede ser más que rentable. Esa es la conclusión que se extrae de la conferencia impartida este martes por Juan Rodríguez Fernández-Arroyo, director técnico de Edificación e Industria de Energylab, en la jornada Industria 4.0: casos de éxito, dentro del programa Capacita Directivos. El acto fue organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en colaboración con la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL).
Juan Rodríguez calificó el mundo 4.0 como "la nueva Revolución Industrial". Y no le falta razón: algunas aplicaciones informáticas, aplicadas a la industria, pueden incrementar los beneficios económicos generados por la empresa ofreciendo un valor añadido al producto. Ese es el caso, por ejemplo, de un restaurante madrileño especializado en hacer tortillas.
"Cada vez que sale una tortilla de la cocina, el plato lleva incorporado un sensor de presión que envía un mensaje a todos los seguidores del establecimiento a través de Twitter. De esta forma, los clientes tienen información inmediata de cuándo el restaurante acaba de hacer la tortilla y se puede comer recién hecha", explica Juan Rodríguez, de Energylab.
Un restaurante incorpora un sensor al plato de tortilla que envía mensajes al Twitter de sus clientes cuando está recién hecha
El 4.0 es un paso más del 3.0. Según Juan Rodríguez, en España todavía estamos "en los albores" del 4.0 mientras que en otros países, como Alemania, "este tema se está convirtiendo ya en un asunto de Estado", afirma, dado el movimiento económico que genera.
Sin embargo, la incorporación de estos sistemas inteligenes y digitales al proceso productivo en las empresas gallegas se está haciendo ya en Inditex y en algunas factorías dedicadas a la venta de pescado congelado. "Esta es toda una oportunidad, tanto para las empresas que tienen cadenas de montaje y pueden llegar a invertir en esto 30 millones, por poner un ejemplo, como para las más pequeñas, que pueden invertir solo 30. Lo importante es que se crean nuevos modelos de negocio basados en la gestión de datos a través de sensores", explica Juan Rodríguez.
La digitalización 4.0 permite mejorar la competitividad del producto, reduciendo costes. Esto se debe, dice Juan Rodríguez, "a que, en cada momento, se barajan datos reales y se toman decisiones de manera eficiente". Así, por ejemplo, los sensores permiten medir variables como la temperatura, la presión o la humedad, que repercuten en la gestión de los recursos energéticos de la empresa. "A través de estos datos, el sistema identifica si se aplican los recursos energéticos de forma eficiente o no a través de una plataforma de gestión avanzada de la energía. Al final, lo que se busca es la eficiencia y sostenibilidad a través de la digitalización y la hiperconexión digital", indica Juan Rodríguez.
PONENTES. En la jornada, participaron también Borja Arenaza, consultor senior y director de Manufactura Avanzada de Sisteplant, que habló de La transformación industrial para la competitividad sostenible de nuestras fábricas. El camino hacia la fabricación avanzada; Carlos Abellás, director de desarrollo de negocio CTAG, que disertó sobre La experiencia de un centro tecnológico de automoción en la fábrica sin papeles, y Rubén Pérez Sobrino, director de Consultoría y Software de Seresco, que se centró en La optimización de decisiones en el sector agroindustrial y, en concreto, en el caso Terras Gauda.
