Las caídas causan en Lugo el doble de muertes que los siniestros de tráfico

La mayoría se producen entre ancianos, más mujeres que hombres, y llegaron a triplicarse en los últimos años
Asistencia a una persona caída en la calle
photo_camera Asistencia a una persona caída en la calle

La primera causa externa de muerte -que es como se conoce a todas las que no se producen por una enfermedad o por vejez- en la provincia de Lugo son las caídas accidentales. Las precipitaciones y tropezones trágicos provocan en la provincia más del doble de fallecimientos que los accidentes de tráfico, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes al año 2014. En ese ejercicio, 67 lucenses perdieron la vida en una caída y 27 en un siniestro en la carretera.

La cifra de caídas es sorprendente también porque supera incluso a la de suicidios. Durante años los accidentes fueron la primera causa de muerte externa en toda España, pero las campañas de concienciación, la mejora de las infraestructuras y los vehículos más seguros cambiaron las tornas. En Lugo, el suicidio sustituyó a los siniestros y está consolidada como una de las provincias con mayor tasa de muertes autoinfligidas: generalmente lidera ese triste ranking, pero algunos años se ve superada por otra; muchas veces, Ourense. Sin embargo, en 2014 fueron más los lucenses que murieron por una caída que los que se quitaron la vida, que llegaron a los 61. Además, la tendencia es creciente y la evolución de las muertes por caídas en la provincia de Lugo es espectacular. En 1980, que es el primer año estudiado por el Ine, fueron 11 los fallecidos por este motivo; una década después, 18; y al sumarle otros diez años más, en 2000, son 24. Evidentemente, es un aumento ligado al crecimiento poblacional pero va más allá. En los primeros años de este siglo se producían una media de 25, hasta que en 2012 directamente subieron a 50.

El jefe del Instituto de Medicina Forense en Lugo, el doctor José Luis Cascallana, explica que las muertes por caída las engloba todas: desde un resbalón en el mismo plano hasta una precipitación accidental desde un tercer piso. En ocasiones si un anciano ingresa grave en un hospital tras una caída y en ese proceso desarrolla una neumonía y finalmente muere, se puede recoger como causa la original: la caída. Sin embargo, en el caso real de un anciano con demencia que confunde la puerta del baño con la del balcón y acabe precipitándose, no se anota como causa su deterioro cognitivo sino la caída.

La mayoría de muertes por caídas se registran entre ancianos. Si bien el suicidio está homogéneamente repartido por intervalos de edad, desde los 15 hasta los 80, las caídas se concentran a partir de los 80. En el 2014 se produjo una de un niño menor de un año, la única por debajo de los 45.

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