Las bajas médicas y sus intríngulis

Las incapacidades temporales en la Policía vuelven a poner el foco en este tipo de ausencias, que el gobierno tiene difícil controlar

De los 115 policías locales de Lugo hay cerca de 20 de baja
photo_camera De los 115 policías locales de Lugo hay cerca de 20 de baja.

No es la primera vez que la Policía Local es noticia por el número de bajas médicas o las circunstancias en las que estas se producen, ausencias laborales que a veces también son llamativas en otros departamentos municipales, aunque generalmente pasan más desapercibidas.

De los 115 policías locales, en este momento hay cerca de 20 de baja, algunos desde hace tiempo y otros desde hace unos días

Según la información aportada por el gobierno local, dos mandos de la Policía Local comunicaron que estaban de baja médica inmediatamente después de que se les indicara que tenían que hacerse cargo de la jefatura, en el caso de un inspector, y renunciar a las vacaciones para asumir su cometido, en el caso del aún jefe de la Policía Local, que está a las puertas de la jubilación. Las circunstancias en que se producen estas bajas, que no son las únicas que hay en este momento en la Policía, son llamativas y resulta inevitable preguntarse cómo se obtienen y qué control hay sobre ellas. 

Fuentes sindicales y del gabinete médico municipal explican que no hay diferencias con la empresa privada, con la gran salvedad de que en la primera el puesto está garantizado y de que en el ámbito privado el trabajador es mucho más vulnerable. Si la indisposición se produce por razones de trabajo, el funcionario debe acudir a la mutua —en el caso del Concello de Lugo, Fremap— y es el médico de esta entidad quien valora si es pertinente conceder una incapacidad temporal transitoria. Es la vía que utilizaron cinco agentes que la semana pasada sufrieron daños cuando trataban de reducir a dos conductores que presentaban síntomas de embriaguez y reaccionaron con violencia. Las bajas relacionadas con estrés o presión laboral también serían responsabilidad de la mutua, por ser circunstancias de trabajo.

Si el motivo de la baja no tiene que ver con la actividad laboral, lo que se denomina contingencia común, pero impide el desempeño de la misma, la incapacidad la concede el médico que cada trabajador tiene asignado en el Sergas. En el Concello de Lugo, esto sucede desde 2012, cuando todos los
empleados fueron traspasados a la Seguridad Social. Hasta entonces, la baja la firmaba el médico de la mutua de cada empleado.

Según algún sindicato, con este cambio el número de bajas se redujo notablemente, aunque se desconoce si los datos reales refrendan esta afirmación. Tampoco hay cifras que reflejen cómo afectó la penalización que estableció el Gobierno central en 2012 para los funcionarios públicos. Se descontaba el 50 % del salario durante los tres primeros días de baja por enfermedad y del 25 % entre el cuarto y el vigésimo día, nunca en caso de accidente laboral. Según algún sindicato, esta circunstancia hizo que las bajas se redujeran de forma muy considerable, aunque también provocaba el efecto contrario: había trabajadores que iban a su puesto, para no perder dinero, aunque no reunían las condiciones ni podían desempeñar sus funciones al cien por cien, lo que acababa perjudicando a compañeros y al interés público. La penalización acaba de ser derogada, aunque en el Concello se suprimió ya en noviembre tras el acuerdo con los sindicatos.

La causa es confidencial y la baja la otorga la mutua si es por circunstancias del trabajo y el Sergas si se trata de contingencia común

Desde el gabinete médico municipal se precisa que «profesionales de la baja» los hay en todos los centros de trabajo, públicos y privados, con independencia de los métodos de control que haya. Al igual que hay defraudadores en Hacienda, hay quien defrauda a la Seguridad Social, apunta, pero matiza que generalizar sobre fraude es poner en duda toda la cadena, desde al trabajador al médico pasando por la mutua, la Seguridad Social y la Inspección sanitaria y de trabajo. Pone ejemplos: si un trabajador acude al médico diciendo que le duele mucho la cabeza, seguramente ningún profesional se arriesgue. ¿Y si a los dos días sufre un aneurisma? Por otro lado, el motivo de baja médica siempre es confidencial.

De los 115 agentes que tiene la Policía Local, el viernes había 11 de baja médica (tres son prolongadas), según el gobierno. Habría que sumar los cinco agentes que la obtuvieron en la última semana por lesiones mientras trabajaban, más las de los dos mandos que la comunicaron en los últimos días. Como el resto de funcionarios,
tienen tres días para presentar la baja desde que esta es firmada por el médico, aunque deben avisar al momento, y pueden faltar cuatro días al año al trabajo, sin penalización, siempre que presenten justificante médico.

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