El abogado que se ocupa de la defensa de la jueza Pilar de Lara en el proceso por el cual ha sido sancionada con siete meses y un día de suspensión de funciones, el letrado Agustín Azparren, precisa que la magistrada seguirá trabajando con "normalidad" al frente del juzgado de instrucción número 1 de Lugo como mínimo hasta "mediados de enero".
En declaraciones a Efe, explicó que la jueza está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie en relación con la suspensión cautelar de la sanción solicitada por su defensa, dado que al tratarse de una suspensión de siete meses y un día por "una falta muy grave de desatención en el ejercicio de las competencias judiciales", su ejecución implicaría la pérdida de destino.
Azparren reconoció que "estadísticamente" el dato "es demoledor", porque "solo en una ocasión" el Tribunal Supremo accedió a suspender de forma cautelar la ejecución de una sanción disciplinaria impuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero aún así mantiene la esperanza de una resolución favorable a los intereses de la magistrada, por las particularidades de su caso.
Con todo, y "poniéndose en lo peor", la jueza permanecerá al frente del juzgado hasta "mediados de enero", de modo que tendrá tiempo para desarrollar su trabajo "dentro de los cálculos previstos", habida cuenta de que se comprometió a cerrar las macrocausas abiertas antes de que se ejecutase la sanción.
"De momento no se sabe nada. Normalmente transcurre un mes más o menos desde que se pide" la suspensión de la sanción hasta que hay una resolución por parte del Supremo, pero "con fiestas por el medio", dijo el letrado, no se espera una respuesta "antes de mediados de enero".
