Echa a andar el "goberno de cooperación" de Lugo

La regidora lucense apostó por continuar con las políticas para hacer un municipio más verde, sostenible y con mejor movilidad, sin olvidar la lucha contra "as novas formas de desequilibrio" social

La socialista Lara Méndez tomó este sábado posesión por segunda vez como alcaldesa de Lugo tras alcanzar una mayoría absoluta de trece concejales que le aportaron los ocho ediles del PSOE y los cinco del BNG gracias a un pacto entre ambas organizaciones que impidió alcanzar la alcaldía al popular Ramón Carballo, el candidato de la lista más votada el 26-M.

El primer pleno de la nueva corporación se inició como fue habitual en el pasado mandato a las diez de la mañana y con la constitución de la mesa de edad, integrada por el concejal más veterano, Miguel Fernández, hasta ahora portavoz del gobierno local, y Antonio Ameijide, el edil más joven, que ejerció en los últimos años de portavoz del PP.

Tras la investidura de los 25 concejales, 17 de ellos debutantes en la corporación lucense, y una votación en la que Carballo recibió los diez votos de su grupo y Olga Louzao el suyo y el de su compañero de Cs, la nueva alcaldesa inició un discurso agradeciendo el apoyo de los ciudadanos para conformar un "gobierno de colaboración" de las fuerzas progresistas, en alusión al pacto firmado esta semana por el que ambas formaciones se reparten las áreas municipales.

Lara Méndez, que apuntó durante su intervención que lo más reconfortante durante sus primeros cuatro años como alcaldesa de Lugo fue que la gente se dirigiese a ella por la calle por su nombre de pila, instó a sus compañeros de corporación a no olvidar que son "un cidadán máis" y que si pierden la empatía con los problemas de los lucenses perderán "a capacidade de enfocar a mellor solución. Por iso, o meu compromiso como rexedora será tamén a escoita permanente a pé de rúa", indicó.

La nueva regidora también prometió que el gobierno que nombrará en los próximos días "tecerá con agarimo" durante los próximos cuatro años "un concello que afronta grandes retos co fin de situalo nos mellores estándares de calidade de vida, estándares que beneficien a un municipio 8-80 que nós sempre defendemos, onde poidan desenvolverse en plenitude tanto un pequeno cidadán de 8 anos como un de 80".

Añadió que la infancia, la juventud y la tercera edad serán parte esencial de las políticas del nuevo mandato para evitar "situacións dolorosas como as que estamos a vivir", aludiendo a los jóvenes que tienen que emigrar en busca de trabajo o de los mayores que sufren "unha soidade non desexada, nunha cidade que eles axudaron a levantar".

Además de apostar por políticas sociales en busca de la igualdad de oportunidades, la alcaldesa se propuso que en este mandato Lugo afronte la construcción de un municipio "sostible, cunha maior accesibilidade, con mellor mobilidade, máis verde con vistas á transición ecolóxica, desde o punto de vista medioambiental pero tamén económico, e cunha maior integración urbanística e social". En este sentido, dijo que continuarán con la revitalización de zonas ahora degradadas para tratar de reequilibrar barrios y parroquias, así como para conseguir mayor justicia social.

Otros retos de su gobierno dijo que serán los de tratar de ayudar a los lucenses en la conciliación de la vida familiar y laboral, la plena integración de la población inmigrante, la apuesta por la promoción de la actividad deportiva, social o cultural y la lucha contra las "novas formas de desequilibrio, impulsando o interese pola sostibilidade e o futuro ambiental, así como na recuperación do espazo público como ámbito de calidade".

"Traballaremos por un Lugo forte", añadió la regidora, que quiere que el Concello siga liderando iniciativas en favor del "ecoloxismo e a loita contra o cambio climático", así como una nueva forma de economía basada en sus recursos naturales, donde la zona rural sea la base productiva que sustente las ciudades. Asimismo, plantea que Lugo "lidere un desenvolvemento do turismo sostible".

COLABORACIÓN. Lara Méndez consideró también que "Lugo non pode nin debe camiñar soa", por lo que se propuso tender puentes con el resto de administraciones, a las que también instó a estar a la altura de los compromisos adquiridos con los lucenses, algunos de los cuales recordó que "levan moitos anos xa de atrasos". "Manteremos as pontes izadas e as mans tendidas para alcanzar acordos co Goberno central, a Xunta de Galicia e a Deputación, ao igual que co resto de institucións vinculadas co noso municipio. A nosa colaboración e cooperación será plena, ao igual que a lealdade institucional", sentenció.

La alcaldesa finalizó su discurso dirigiéndose a los que van a ser sus socios de gobierno, a quienes recordó que la alianza se debe "alimentar no día no día con respecto mutuo, sen prexuízo da nosa autonomía e das liñas políticas propias e diferenciadas en ámbitos alleos á xestión do goberno municipal. A responsabilidade por Lugo primou sobre todos os intereses", recordó en alusión a las negociaciones de los últimos días con el BNG.