La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, aseguró este jueves que le gustaría ser "la alcaldesa que tire el Garañón", porque existe una "demanda social" en relación con el derribo de las polémicas torres, pero también recordó que, por el cargo que representa, tiene la obligación de "velar por los intereses de todos los lucenses".
El portavoz del grupo municipal de ACE-Esquerda Unida, Carlos Portomeñe, indicó que la Asociación para la Defensa del Parque Rosalía de Castro ha solicitado la ejecución "forzosa" de las sentencias que anulan la licencia de obra y la urbanización de la propia parcela, por lo que "no existe otra posibilidad que la demolición".
"Es un hecho incuestionable", dijo Portomeñe, por lo que hay que "afrontarlo" y "lo antes posible". La alcaldesa reconoció, en declaraciones a los medios de comunicación, que "la sociedad lucense está en contra de ese edificio" y es "un sentimiento general", pero también precisó que el gobierno local tiene que "velar por los intereses de todos" y por el "cumplimiento de la legalidad".
En ese sentido, recordó que "el constructor tiene unos derechos adquiridos" y, aunque la intención del gobierno local es "agilizar todo lo posible" el proceso iniciado para derrumbar las torres, aclaró que hay que actuar de acuerdo a derecho, por lo que contrario "puede venirse encima" del Ayuntamiento y, en consecuencia, de los intereses generales de todos los lucenses.
