"Non imos negar que fose un ano difícil. Créanme que o foi", aseguraba la alcaldesa al inicio de su intervención en un debate sobre el estado de la ciudad en el que comenzó el balance de su gestión admitiendo que era un año de transición, con el presupuesto prorrogado y con la vista puesta en las cuentas de 2018, que pretende sacar adelante si hace falta con una cuestión de confianza. Sin embargo, tras las intervenciones de los portavoces de la oposición, la regidora acabó reprochándoles su "negatividade" al analizar la gestión de su gobierno y les retó a presentar una moción de censura y a construir una alternativa.
Y es que fueron tres horas de pleno en el que la oposición desgranó reproches contra los socialistas con un denominador común: la denuncia de inacción del ejecutivo, parálisis del Concello y falta de diálogo de la regidora.
Antonio Ameijide: Decepción, parálise, incumprimento e prepotencia son as catro palabras que mellor definen a súa xestión
Lara Méndez, que en la réplica a los portavoces se mostró dispuesta a admitir errores, se lamentó sin embargo de que les acusasen de no hacer nada o que criticasen, como hizo Olga Louzao, de Cs, las deficiencias en obras inauguradas este año, como O Vello Cárcere, el edificio de nuevas tecnologías, el sótano de la plaza de abastos, la caldera de biomasa de Frigsa o el parque infantil cubierto de Agro do Rolo. "Iso é ser negativo", apostilló la regidora, quien replicó a quienes critican la falta de gestión de su gobierno recordándoles que ningún otro concello gallego había logrado captar 22 millones en fondos europeos.
Además, Lara Méndez también utilizó las críticas por los retrasos en el pago a proveedores para atacar la falta de autonomía municipal, que asegura que "non existe. Tes autonomía mentres sigas o ditado do Goberno", señaló, para luego recordar que si no se contabilizase la facturación eléctrica el periodo de pago bajaría a 4 días.
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Al portavoz de Ace-EU, Carlos Portomeñe, que la había acusado de mantener la "prepotencia" incluso después de haber sido la primera alcaldesa en ser reprobada por el pleno, le respondió que aquella moción promovida por el grupo mixto era esperada, pero que hay otra forma de reprobrar "e chámase moción de censura". "Buscan un titular pero parece máis unha cacería", añadió.
Antonio Ameijide, del PP, también acusó de prepotencia a la alcaldesa, una palabra que asegura que define su mandato al igual que "decepción, parálise e incumprimento". El popular criticó a la regidora por no haber llamado a su partido para negociar los presupuestos de 2018, a pesar de que facilitaron la aprobación en agosto de la modificación presupuestaria para la inversión de 6 millones de euros. Lara Méndez se justificó alegando que había negociado antes del verano con el anterior portavoz, Jaime Castiñeira, las cuentas de 2017 y que llegó a haber un atisbo de principio de acuerdo, "pero non lle deixaron".
Miguel Fernández: Foi un ano de moitísimo esforzo para sacar adiante obras que a oposición inaugurará e os veciños disfrutarán
Cristina Pérez, de Lugonovo, que calificó 2017 como "ano perdido", se llegó a quejar incluso de los acuerdos entre PSOE y "a súa teórica némese, o PP". Tras enumerar las materias de la gestión que su juicio merecen un "suspenso", instó al ejecutivo a admitir errores y buscar soluciones.
Por su parte, el portavoz socialista, Miguel Fernández, reprochó la "visión catastrofista" de la oposición y recordó que "foi un ano de moitísimo esforzo" por parte del gobierno para sacar adelante proyectos que espera que fructifiquen en 2018.
