La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, confía en presentar a pleno el presupuesto correspondiente a 2018 antes de que termine el presente año, con la idea de que puedan entrar cuanto antes en vigor, dado que en este momento el Ayuntamiento está funcionando con unas cuentas prorrogadas.
"En los presupuestos llevamos trabajando más de un año, porque ya quisimos aprobar los de 2017 y, en vista de que no fueron aprobados, tenemos mucho trabajo avanzado, porque seguimos defendiendo el plan de barrios y muchos proyectos que ya dijimos que íbamos a incluir en esos presupuestos, como el plan de movilidad del casco histórico", dijo la regidora local.
"El borrador de presupuestos está listo al 80%", asegura Méndez
Lara Méndez precisó que "va pasando el tiempo" y surgen "nuevas necesidades", que son las que "se van incorporando", pero "los presupuestos casi se puede decir que son conocidos por todo el mundo" y que "son los más trabajados", porque el Ayuntamiento lleva "más de un año" centrado en su preparación.
Desde su punto de vista, el trabajo "casi, casi" está hecho, más allá de que haya que introducir algunas modificaciones para responder a "necesidades" que no estaban presentes hace "un año o hace unos meses".
"El borrador de presupuestos está listo al 80%", dijo Lara Méndez, quien espera someterlo a la consideración del pleno antes de que termine el presente año, para que entre en vigor en 2018.
Por otro lado, la regidora lucense afirmó que "no tiene sentido" hablar de "bloques" en el proceso de primarias para elegir al nuevo secretario provincial del PSdeG, sino de "compañeros", porque todo militante "tiene opción de posicionarse con aquella opción que considera más ventajosa en este momento".
"Mezclar la parte orgánica con la institucional ni es bueno ni tiene sentido"
Desde su punto de vista, hay que "diferenciar, porque no se trata de la capacidad ni de la actitud" de los candidatos que se presentan a este proceso de primarias, sino de que cada uno "tiene un modelo de partido para los próximos años", que es lo que tienen que "evaluar" los militantes, para "decidir" lo que quieren .
"Mezclar la parte orgánica con la institucional ni es bueno ni tiene sentido. Más allá de que uno ostente un cargo, puede manifestar su opinión. Yo dije que no lo iba a hacer, porque la situación –del partido– es difícil, compleja, anormal, después dos años con una gestora en la provincia", insistió.
