A la misma hora que se celebraba una concentración de apoyo ante su lugar de trabajo, la magistrada Pilar de Lara intervenía en un acto público por primera vez desde que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) anunció su suspensión de funciones siete meses y un día, que acarrea la pérdida de su plaza en el juzgado de instrucción número 1 de Lugo.
De Lara participó como moderadora en la jornada 'El papel del personal veterinario ante casos de maltrato animal', en la que intervinieron como ponentes el consejero permanente de Estado Enrique Alonso y el asesor pericial del Consejo General de Colegios Veterinarios de España Alfredo Fernández.
El acto, organizado por la fundación animalista Franz Weber y la Universidade de Santiago de Compostela, tuvo como escenario la facultad de Veterinaria.
La magistrada, que aún no ha recibido la notificación de su suspensión, guarda silencio sobre el castigo que le ha impuesto por unanimidad la comisión disciplinaria del órgano de gobierno del Poder Judicial, hecha pública hace una semana.
En los pasillos de la facultad de Veterinaria del campus de Lugo, antes de participar en esta jornada sobre uno de los temas que le apasiona, Pilar de Lara dijo: "Hoy vengo a hablar de los animales no humanos, de las animaladas de los humanos... otro día", en referencia en general a que a veces son peores las conductas de las personas que las de los animales. Sobre la suspensión, la jueza prefirió no hablar.
La jornada se iba a celebrar en la sala de juntas. Pero se quedó pequeña, así que los organizadores la trasladaron al auditorio de este centro del campus lucense. Estudiantes universitarios y agentes medioambientales dominaban entre el aforo.
Si Pilar de Lara, que fue la primera jueza en dictar una orden de alejamiento a los dueños de un animal presuntamente maltratado, guarda silencio, su abogado, Agustín Azparren, sí hizo este miércoles declaraciones.
Su abogado asegura que la magistrada apura las instrucciones que tiene a su cargo antes de que sea firme el castigo
El letrado manifestó, según informa la agencia Europa Press, que la jueza "está realizando un esfuerzo superior al que habitualmente desarrolla" para tratar "de acabar todo lo que pueda los procedimientos en marcha" si la suspensión es firme.
NO VE UNA MANO NEGRA. Agustín Azparren descarta que se hayan producido "presiones", ni que se haya anticipado la resolución del castigo para apartar a Pilar de Lara de las macrocausas que instruye (Carioca, Pokemon, Pulpo o Cóndor).
"La finalidad no debe de ser esa. Hay que confiar que los órganos disciplinarios del Consejo General del Poder Judicial no buscan otra finalidad distinta, el buscar sí consideran una conducta disciplinaria imponer la sanción con independencia de lo que eso signifique con respecto a los procesos en marcha", afirmó.
Aunque precisó que la sanción aún no ha sido "oficialmente" notificada, el abogado supone que los "motivos" por los que se pretende sancionar a la magistrada "serán los mismos que hubo hasta ahora", que iban en la línea de dilaciones indebidas sobre estas macrocausas.
Agustín Azparren insistió en que "no hay falta de desatención" por parte de la magistrada. "La conducta que todo el mundo conoce y que la propia inspección del CGPJ ha valorado de Pilar de Lara, desde hace años, es totalmente contraria al concepto de desatención, desidia o dejadez", destacó.
Esta instancia abrió el expediente a la jueza a raíz de las quejas formuladas por letrados sobre retrasos en la tramitación de sus escritos y en la resolución también pesaron los resultados de la inspección realizada en el juzgado de Pilar de Lara.
RECURSO. Desde que la magistrada reciba la comunicación de la sanción dispondrá todavía de un mes para presentar un recurso ante el pleno del del órgano de gobierno del Poder Judicial, que el letrado prevé que se pueda sustanciar en el plazo de "entre uno y tres meses".
