Lanzaderas al mercado laboral lucense

El aumento del número de parados ha propiciado la aparición de programas centrados en sus necesidades

La búsqueda de empleo se ha convertido en los últimos años en un nuevo trabajo, en el día a día para la mayoría de los más de tres millones de parados que hay en España. Las personas que componen las listas del paro no cejan en su empeño de encontrar un puesto de trabajo, una labor que, en muchas ocasiones, se convierte en una misión imposible y provoca que el ánimo decaiga hasta límites insospechables.

Por ello, en los últimos meses muchos desempleados se han decidido a participar en diferentes programas de 'reeducación emocional' en la búsqueda de empleo.

Uno de ellos está desarrollando en la ciudad. Se trata de una lanzadera de empleo en la que participan 20 personas de diferentes edades y perfiles. Esta es la segunda edición del programa que se celebra en la ciudad, tras el éxito de la primera. En ella el 60% de los participantes encontró empleo y, tras la misma, hubo más participantes que accedieron a un puesto de trabajo.

El método de trabajo es sencillo. Son tres fases. En la primera se enseña a mejorar el currículum, el modo de afrontar una entrevista laboral y a buscar la marca personal y distintiva de cada candidato. En la segunda se realiza un análisis del tejido empresarial y a qué empresas pueden optar los aspirantes. Por último, en la tercera, tienen que crear contactos y visitar los lugares de trabajo. Este método no siempre tiene unos resultados inmediatos, pese a que en el poco tiempo que lleva en funcionamiento esta segunda lanzadera ya son varios los participantes que la han dejado ya que encontraron un trabajo.


Emprendimiento
El 'coworking' pone en contacto a emprendedores de diferentes ramas para compartir experiencias y aprender de los errores

Especialización
Empresas consolidadas buscan ayuda para explorar nuevas líneas de negocio y definir la estrategia a seguir en los siguientes años


El método empleado permite que los propios participantes de la lanzadera sean objeto de entrevistas laborales sin ser conscientes de ello. Durante los cinco meses que dura este programa se visitan empresas y en ellas los responsables de las mismas examinan los perfiles de los candidatos, un modo sencillo de que demuestren su forma de ser sin el estrés de saber que están ante una entrevista laboral. Ese sistema permite a las personas que buscan empleo desenvolverse mejor y no caer en las típicas situaciones que tienden a producirse a consecuencia de los nervios.

'STARTUPS'. Pero este no es el único taller de este tipo o similar que está funcionando en la ciudad. Esta misma semana dio comienzo la segunda edición de un taller de `coworking´ en el que 22 proyectos empresariales o `startups´ comienzan a germinar para intentar asentarse en el mundo laboral. En este proyecto, a diferencia de la lanzadera, se intenta que los proyectos crezcan apoyándose unos en otros. Que la experiencia de un joven con ganas sirva para que otros aprendan de sus aciertos y errores. Y la verdad es que este método también está cosechando buenos resultados ya que la mitad de los proyectos que participaron en su primera convocatoria ha conseguido instalarse en el mercado y ya ha comenzado a facturar.

CRECER. Una vez que la empresa se ha consolidado tiene que ir un paso más allá: crecer y destacar en un mercado repleto de competidores con productos idénticos o muy similares y con precios más que competitivos. Con ese objetivo se han creado los programas de aceleración de empresas. En Galicia está actualmente en marcha el plan Agrobiotech, en el que participan 10 proyectos, dos de ellos lucenses: la Queixería Prestes y Xenotechs, ambas dedicadas a actividad dentro del sector agroalimentario.

En el caso de Prestes, buscan asesoramiento para el desarrollo de nuevos productos y para la expansión de la empresa, mientras que, en el caso de Xenotechs, se quieren realizar un estudio de mercado para definir la estrategia a seguir por la empresa en los próximos años.

Agrobiotech y programas similares quieren fortalecer el tejido empresarial y productivo de una comunidad. Está ideado para aumentar el potencial innovador de las pymes gallegas, facilitando su desarrollo a través de la creación de nuevos productos.

Los resultados de la primera edición fueron más que satisfactorios. Participaron 11 empresas, y todas recomendaron este tipo de iniciativas. Además, la mayoría tiene previsto aumentar su plantilla de personal y abrir nuevas líneas de negocio con el objetivo de diversificarse.