LUGO. Mientras unos soñaban con que los Reyes Magos fuesen dadivosos, otros iban a sufrir pesadillas provocadas por la frenética actividad que los amigos de lo ajeno tuvieron en la madrugada del domingo y en la del lunes en Lugo, en donde cometieron al menos tres robos en otros tantos negocios.
Los empleados del gimnasio CrossFit que está al pie de la carretera Nacional VI, a la entrada del polígono industrial de O Ceao, se encontraron ayer por la mañana con la cerradura de la puerta reventada y con todo revuelto y por los suelos en la oficina y en las taquillas.
Los ladrones buscaban dinero, pero, como no lo encontraron, se tuvieron que contentar con llevarse prendas deportivas, tanto del propio gimnasio como de alguno de sus clientes que suele dejarlas en taquillas.
Prescindieron de los artículos más valiosos y a la vez también más pesados, como aparatos o pesas, y se llevaron prendas y calzado, entre ellas costosas zapatillas de halterofilia.
Agentes de la Policía Nacional acudió el lunes al gimnasio en busca de huellas y a las naves que se encuentran en las inmediaciones por las grabaciones que realizaron sus cámaras de seguridad por si pudiesen aportar alguna pista que permita identificar a los ladrones y dar con su paradero.
Es la primera vez, en los cuatro años que lleva funcionando, que este gimnasio de las afueras de la capital lucense recibió la indeseable visita de los amigos de los ajeno.
Calzado, en este caso una docena de zapatillas (sneakers) de prestigiosas marcas, fue lo que se llevaron los ladrones que en la madrugada del pasado domingo reventaron el escaparate de la tienda Black Market, que se encuentra en la céntrica Rúa Nova.
De poco les servirá en este caso el botín a los amigos de lo ajeno debido a que todas las zapatillas que sustrajeron del expositor eran del mismo pie, el izquierdo. No se llevaron en cambio calcetines u otros complementos que también tenían al alcance de la mano.
Los ladrones que reventaron el escaparate de la Rúa Nova se llevaron una docena de zapatillas del mismo pie
UNA CAJA FUERTE VACÍA. El tercer negocio al que accedieron los ladrones es una oficina de una empresa de servicios que se encuentra en un entresuelo de la Rúa Castelao. En este caso los daños ocasionados fueron más cuantiosos que el botín.
La oficina apareció completamente revuelta, con carpetas tiradas por el suelo. Los ladrones buscaban dinero, sin éxito. Forzaron la caja fuerte. Consiguieron abrirla, pero se encontraron con que estaba vacía. Para forzarla causaron desperfectos en la pared a la que estaba anclada.
Como la cerradura de la puerta de entrada no estaba forzada, las fuerzas de seguridad sospechan que los ladrones entraron a través del ascensor, que funciona con una llave de acceso.
Los dueños de la empresa ya sufrieron otro robo en esta oficina de la Rúa Castelao, por lo que el pasado viernes cuando se marcharon del trabajo se llevaron consigo los ordenadores portátiles como medida preventiva.
