Otro establecimiento de hostelería de Lugo recibió la visita de los amigos de lo ajeno. En esta ocasión fue un restaurante que se encuentra en O Picato. Tuvo lugar a las tres y cuarto de la madrugada del pasado miércoles.
Como se puede ver en las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia, que están revisando los agentes de la Policía Nacional, en el local se colaron cuatro individuos. La principal hipótesis que se baraja es que puedan formar parte de una banda organizada.
En un breve lapso de tiempo los ladrones abrieron el cajetín de la máquina registradora, en el que había unos 250 euros, según la denuncia presentada en comisaría por el propietario del restaurante. Además, forzaron la cerradura de la persiana del mueble que cubría la máquina tragaperras para apoderarse de su recaudación, que no fue cuantificada.
Junto a ese botín, los amigos de lo ajeno también se llevaron la máquina de tabaco. La cargaron en el maletero del turismo con el que se dieron a la fuga.
OTRO GOLPE. Al parecer esa banda organizada continuó esa madrugada con sus fechorías. Se desplazó a unos 35 kilómetros de distancia para dar otro golpe en una nave de máquinas expendoras sita en el polígono industrial de Castro de Ribeiras de Lea.
En apenas cinco minutos se apoderaron de las monedas que se destinan a reponer el cambio de las máquinas expendedoras y del dinero en metálico que había en la caja registradora.
El botín ascendió en total a unos 1.400 euros. Pero fue menos cuantioso que los daños ocasionados por los ladrones, que fueron cuantificados en 2.000, pues forzaron la puerta de acceso a la nave.
