Ladridos entre dos perros acaban con un detenido por amenazas de muerte

Los dos animales, que en ningún momento se llegaron a enfrentar, paseaban sueltos ►La dueña de uno dice que el del otro le sacó una navaja y este pasó la noche en comisaría

Un can galgo. AEP
photo_camera Un can galgo. AEP

LUGO. La realidad ha demostrado una vez más que es insuperable e inalcanzable incluso para las imaginaciones más desbocadas: los ladridos entre dos perros que paseaban sueltos con sus dueños han terminado con una denuncia por amenazas de muerte y un detenido que pasó una noche entera en comisaría. Por el camino, se han movilizado recursos públicos para pagar la atención de varios agentes de Policía, abogados de oficio, funcionarios de la administración de Justicia y un juez.

Los hechos, según confirmó el martes la Policía a este diario, sucedieron en la tarde del lunes en conocido como Paseo das Illas, en el cinturón verde que rodea Lugo, en la parroquia de Orbazai. Una mujer denunció que iba paseando con su perro suelto, al parecer un galgo, cuando se cruzó con otro hombre que también llevaba suelto a su perro, uno pequeño sin raza determinada. Como los perros empezaron a ladrarse, el dueño del pequeño cogió al suyo y trató de apartar al otro a patadas, sin llegar a alcanzarle, según la denunciante.

Por lo que parece, no era la primera vez que tenían una discusión por los perros, pero en esta ocasión la mujer, de 57 años, asegura que el hombre sacó de una mochila un objeto largo y plateado que parecía una navaja, con la que supuestamente amenazó a ella y a su marido mientras profería frases como «la puta que os parió» y «te voy a matar a ti y al perro».

Después de que la mujer avisara a la Policía, hasta el lugar de los hechos, y ya entrada la noche, se desplazó una pareja de agentes. Consiguieron localizar e identificar al supuesto autor de las amenazas, un hombre de 56 años que efectivamente reconoció que momentos antes había tenido una discusión con una pareja a acusa de los perros, sin que la cosa llegara a mayores. En la mochila se le encontró una navaja de seis centímetros de hoja, la típica multiusos con cachas de madera, descorchador y otros utensilios.

Al final, el hombre resultó detenido y tuvo que pasar la noche en comisaría, hasta que ayer por la mañana se pudo tomar declaración a los implicados y pudo ser puesto a disposición judicial. Quedó en libertad de inmediato y ahora será el juzgado el que decida si archiva o sigue adelante con esta investigación.