Un laboratorio de Lugo analiza pruebas relacionadas con el crimen de Esther López

AMSfashion examinó fibras textiles halladas en el chalé del principal sospechoso del crimen de la joven de Traspinedo
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photo_camera Inspección en el lugar en donde fue hallado el cadáver de la joven de Traspinedo. AEP

El laboratorio AMSfashion ha analizado en sus instalaciones del polígono industrial de O Ceao unas fibras textiles con el fin de que puedan aportar luz sobre el crimen de la joven Esther López, ocurrido en la localidad vallisoletana de Traspinedo hace unos ocho meses.

Esta prueba fue autorizada por la magistrada que dirige el caso, la titular del juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, a raíz de la petición formulada por la Unidad Central Operativa (Uco) de la Guardia Civil.

Las fibras textiles analizadas en el laboratorio lucense fueron halladas al parecer durante el registro que realizaron las fuerzas de seguridad en el domicilio del principal sospechoso, que se encuentra en libertad, aunque la familia de la víctima ha solicitado a la jueza su ingreso en prisión. En este caso hay por ahora otros dos investigados.

Esther López. AEP
Esther López. AEP

Esther López, de 35 años de edad, desapareció en la madrugada del pasado 13 de enero tras salir de copas con unos amigos. Su cadáver fue hallado el 5 de febrero tirado en la cuneta de una carretera que atraviesa Traspinedo, en donde residía ella.

El caso generó diversas hipótesis, desde que fue asesinada en otro lugar y trasladada hasta que fue atropellada cuando iba caminando de madrugada por la pista en la que fue encontrado el cadáver.

El laboratorio en el que se han realizado los análisis, AMSfashion, es la división textil de AMSLab, unidad de negocio que fue adquirida el pasado verano a la firma lucense por la multinacional Bureau Veritas, considerada líder mundial en ensayos, inspección y certificación.

No es la primera vez que las fuerzas de seguridad recurren a los servicios de este laboratorio de la capital lucense con el fin de intentar esclarecer un crimen. Hace tres años los técnicos de AMSLab ya analizaron tejidos de la ropa de la joven asesinada en el municipio asturiano de Degaña a principios de 2004 y de la de su exnovio, que es el principal sospechoso.

Casi 19 años después sigue en un callejón sin salida el crimen de Sheila Barrero, de 22 años de edad, que apareció muerta de un tiro en la nuca en su coche, cuando regresaba a su casa en Degaña del pub de la vecina localidad leonesa de Villablino, en el que trabajaba los fines de semana.

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