Un túnel bajo el río, a doce metros de profundidad

La zona urbana quedará saneada en 3 meses con la obra de A Louzaneta

Está previsto que en octubre terminen los trabajos, que eliminarán los vertidos de aguas residuales al río Miño en su tramo urbano
Construcción del túnel bajo el río Miño
photo_camera Construcción del túnel bajo el río Miño

Las obras de saneamiento de A Louzaneta, que comenzaron en mayo de 2013, han entrado ya en la recta final con la construcción del túnel bajo el río Miño que llevará las aguas residuales de esa zona hacia la depuradora. La Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España (Acues), que dirige el proyecto, calcula que las obras terminarán en octubre, momento en el que se completará el saneamiento de la ciudad y se erradicarán los vertidos al río Miño en su tramo urbano. El proyecto tiene un presupuesto de 9 millones de euros, de los que el Ministerio de Agricultura aporta el 80%, procedente de fondos europeos Feder, y el 20% restante corre a cargo del Concello de Lugo.

Ahora queda pendiente terminar la construcción del tanque de tormentas, en las cercanías del puente nuevo; el túnel de 1,20 metros de diámetro que lo une con los colectores generales del Parque do Miño y que cruza el río bajo su lecho; el tramo final de conexión con la red del polígono y las viviendas de A Louzaneta y el entronque con el colector general bajo la Nacional 540, donde se cruza con la carretera de Friol. Este tramo de obras se realizará por la noche, para lo que se desviará el tráfico a un solo carril de la vía para poder trabajar en el otro.

Estos días está previsto culminar la perforación del microtúnel de 120 metros de longitud que une el tanque de tormentas del margen derecho con el pozo de bombeo que se instalará en el lado izquierdo y que servirá para impulsar las aguas residuales hacia los colectores del parque del Miño, desde donde continuarán hacia la depuradora.

El túnel lleva una tubería de hormigón de 1,20 metros de diámetro interior que, a su vez, contiene otras tres tuberías. Una de ellas canaliza las aguas residuales; otra, los cables que darán suministro eléctrico al pozo de bombeo -que, cuando el caudal sea elevado, podrá funcionar sin electricidad- y una tercera lleva agua para limpiar atascos.

También queda espacio para ampliaciones que puedan necesitarse con posterioridad. En A Louzaneta se construyó otro de 740 metros.

Los trabajos finalizarán con el acondicionamiento de la zona, que conllevará el soterramiento del tanque de tormentas. Este depósito es el de mayor capacidad de toda la red de saneamiento del municipio, con 4.500 metros cúbicos de capacidad, porque también es el que cubre la zona más amplia, indicó José Piñeiro, director de obra. Esta dotación permite almacenar el agua cuando se producen lluvias muy fuertes y evitar sobrecargas de caudal. Las aguas recogidas se envían luego a la depuradora en un volumen asumible para la red.

La infraestructura está dotada con un tamiz de flotantes para que si se hace un alivio al río Miño no pasen elementos que arrastra el agua, como plásticos.

NOVEDAD. Uno de los aspectos más novedosos de esta obra, según José Piñeiro, es que el tanque de tormentas se ha diseñado usando un sistema de modelización que permite prever el comportamiento de la infraestructura en el medio en el que se instala para dimensionarla mejor y estudiar, por ejemplo, el efecto de los alivios en la fauna del río. El tanque se ha diseñado para asegurar que se produzcan pocos, con una media de quince en un año de lluvias normal .

También está en obras el edificio que albergará la zona de control, donde se colocarán las instalaciones eléctricas y los equipos que permiten manejar las compuertas que controlan el caudal o la trituradora que reduce los residuos para que no atasquen los colectores.

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