El caso de la anciana que falleció quemada en Reus, tras estarse alumbrando con velas por no poder pagar la luz puso sobre el tapete el tema de la pobreza energética. Para paliar estas situaciones, la Xunta puso en marcha el tique eléctrico social con el que paga hasta 300 euros al año a familias con dificultades, evitando así el corte de luz.
A este programa se acogieron ya 304 hogares en Lugo desde su puesta en marcha, hace dos años. Este año, hay casi 80 familias lucenses que ya solicitaron el tique. Además de la Xunta, también el Concello ayuda a pagar los recibos de la luz a través del programa de emergencia social.
Pero no todo el mundo conoce estos recursos. Ese es el caso de Rosario, madre de cuatro hijos de 14, 11, 6 y 1 año. En paro, al igual que su marido, solo perciben una Risga de 500 euros al mes, de la que les queda 200 para comer. El resto se lo lleva el alquiler. "Recibos no pago porque no me alcanza la Risga para ello. Ahora mismo, debo dos recibos de la luz de casi 100 euros cada uno y todavía no me la cortaron pero estarán a punto. A ver si, mientras tanto, reúno el dinero para poder pagarlos", dice.
La calefacción es de gasoil, pero también tiene problemas para pagarlo. Ante eso, lo que hace Rosario es restringir al máximo su encendido
No es la primera vez que le sucede y no cree tampoco que será la última. En verano, estuvo ya dos días sin luz por este motivo. "Me la cortaron y con un bebé que, entonces, tenía seis meses. Eso no lo deberían hacer. Deberían tener en cuenta las condiciones de vida de cada familia. Así que tuve que echar mano de las velas y de los focos, ya los tengo a mano para cuando me la corten, y menos mal que la cocina es de gas y dependemos de la bombona, no de la luz, porque si no, no podríamos comer", cuenta.
Rosario asegura que ella gasta lo mínimo que puede en luz pero no puede con el recibo. "Pagamos un montón y no gastamos porque solo tenemos bombillas, la nevera, el microondas, la tele y la lavadora", afirma.
La calefacción es de gasoil, pero también tiene problemas para pagarlo. Ante eso, lo que hace es restringir al máximo su encendido. "Solo la enciendo un poco antes de que se marchen los niños para el colegio, mientras que se visten", afirma.
La pobreza energética no solo afecta a las familias numerosas. Otra mujer, en este caso una viuda que vive sola, afirma que también le es muy difícil pagar la luz. "Tiven apagada a calefacción e a auga quente todo o verán para poder aforrar algo. Xa me dirás ti que podo facer coa pensión de 636 euros que cobro!", indicó, lamentándose por que no se ponga freno todavía al alto coste del suministro eléctrico.
