Los casos de cuatro alumnas de 2º de Bac del IES Ánxel Fole que reclamaron sus notas de Lengua y Literatura ante la Subdirección de Inspección no fueron los únicos en la provincia en el año académico que acaba de terminar. En ese mismo curso, para el que existe un procedimiento de revisión acelerado debido a que es la antesala de la universidad, se registraron en todos los centros de la provincia once reclamaciones. Sin embargo, solo prosperaron cinco, según datos aportados por la Consellería de Educación. De esas, cuatro fueron las del Ánxel Fole. En el resto de los casos la nota quedó como habían determinado los profesores en primera instancia.
Este asunto ha sacado a la luz el malestar de gran parte de los profesores por estos procedimientos que, en su opinión, se hacen muy a la ligera y desautorizan su criterio. El secretario autonómico del sindicato de docentes Anpe, Julio Díaz Escolante, reconoce que debe haber un sistema de garantías de los derechos de los alumnos, pero, a su vez, subraya que el proceso tal como se realiza es "menos riguroso de lo que debiera".
Díaz Escolante asegura que el profesorado no entiende que el examen "llegue a una instancia -en referencia a la Subdirección de Inspección- que no ha tenido contacto con el alumno ni le ha dado audiencia al profesor y, por valorar un papelito, cambie una nota".
DEFECTOS DE FORMA. Escolante indica que en muchos casos el cambio se hace en función de defectos de forma, como cuando se alega que la prueba o los criterios de evaluación no se ajustan a la programación didáctica. En este caso, dice, supone un agravio comparativo con el resto de la clase: "Si se sube una nota por esa razón y toda la clase hizo el mismo examen, ¿por qué no se le sube la nota a todos?", se pregunta.
El secretario de Anpe asegura que lo que deberían ser "hechos puntuales se da cada vez con más frecuencia de lo que debiera porque estamos en la dinámica de que se cambian las notas con cierta alegría y la gente recurre a donde haga falta para subir la media". De este modo, indica, "el profesorado se encuentra desprotegido porque se ve vapuleado en sus competencias".
