La Valedora indaga el rechazo a dar un fármaco oncológico a un lucense

La Plataforma SOS Sanidade Pública le pidió que investigara la inequidad en el acceso a medicamentos novedosos y caros, que se administran en algunas áreas y se niegan en otras
Representantes de las asociaciones, antes de la reunión con la Valedora
photo_camera Representantes de las asociaciones, antes de la reunión con la Valedora

La Valedora do Pobo, Milagros Otero, se comprometió a indagar sobre la inequidad en el acceso a algunos fármacos oncológicos, novedosos y caros, que se administran a pacientes de algunas áreas sanitarias gallegas y se niegan a los de otras. Entre los casos que impulsaron la queja de la Plataforma SOS Sanidade Pública y otras cinco asociaciones de pacientes figura el de Antonio Alcolado, un lucense con un cáncer del estroma gastrointestinal al que el Sergas le negó el último de los tratamientos posibles, que sí recibía un paciente compostelano con idéntico diagnóstico. Cuando Alcolado murió en agosto del año pasado, llevaba seis meses sin recibir tratamiento alguno.

"Existe unha desigualdade evidente entre pacientes galegos tratados en distintas áreas sanitarias", denunciaron este jueves Xosé María Dios, portavoz de SOS Sanidade y Montserrat Recalde, de la Asociación de Usuarios de Oncología del Chus. Aunque no conocen con exactitud la magnitud de esa desigualdad —preguntaron a las siete gerencias de área gallegas si administraban los medicamentos, cuántas solicitudes había para ellos y si los oncólogos informaban de esas opciones terapéuticas y recibieron de las siete la misma respuesta estándar que eludía ofrecer dato alguno— sí saben, gracias a pacientes y especialistas, de más casos.

Si el fármaco aún no está aprobados por la comisión de farmacoterapia de Galicia su uso lo autoriza la dirección médica del áreaCon el Abiraterona, un fármaco para el cáncer prostático, ocurrió justo lo contrario que con el Regorafenib que pedía Antonio: en 2012 se le negó a un paciente de Santiago, cuando sí se le administraba a uno de Lugo. En este caso llama la atención que el fármaco sí había sido suministrado en el Chus cuando estaba en fase de ensayo clínico; es decir, cuando los costes corrían por parte de la industria farmacéutica. Tras denunciar el caso en la prensa, el compostelano empezó a recibir el fármaco.

Si el fármaco aún no está aprobados por la comisión de farmacoterapia de Galicia su uso lo autoriza la dirección médica del área

En 2014, se le negó la administración de ese mismo fármaco a otro paciente del Chus al que le fue prescrito antes de recibir quimioterapia. Aunque ese uso previo estaba reconocido por las agencias europeas y españolas del medicamento, el centro compostelano solo lo administraba acabado ya el tratamiento quimioterápico.

ESPERA ETERNA. Los pacientes pidieron entre otras cuestiones que la Valedora les ayude a informarse de los plazos que tardan las comisiones de farmacia en autorizar el uso de un fármaco, un proceso que definieron como "eterno". La autorización pasa por las agencias europea y española, comisiones de área y comisión de farmacoterapia de Galicia.

Mientras esta última no la da o si se solicita el uso compasivo de uno de los fármacos, es la dirección médica de cada área la que decide si se autoriza o no. El oncólogo se lo receta pero el paciente no lo recibe si la dirección no lo autoriza. Eso es lo que ocurre ahora con el TDM1, un medicamento para un tipo de cáncer de mama metastásico de mal pronóstico. Las asociaciones citaron a la Valedora casos de pacientes en Galicia que esperan en este momento que les sea suministrado.

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