El Campus Terra de la USC acaba de habilitar unas instalaciones de la Escola Politécnica Superior como bodega experimental, una nueva dotación con la que se pretende dar respuesta y atender a las necesidades docentes y de investigación derivadas o asociadas al estudio de materias impartidas en el centro universitario lugués, como Enología, Ingeniería de Procesos de la Industria Enológica, Diseño y Gestión de Bodegas, Viticultura, Industrias Fermentativas y Viticultura.
Según explicó la propia universidad, la creciente importancia que está consiguiendo el sector vinícola en la sociedad actual y el hecho de que el máster oficial de Ingeniería Agronómica que se imparte en la Escola Politécnica Superior de la USC contemple una especialidad en Vitivinicultura, son otros de los argumentos que justifican la creación de esta bodega experimental en el Campus Terra de la USC. Esta nueva dotación, concebida como laboratorio experimental adecuado para realizar elaboraciones e investigaciones diversas, servirá al mismo tiempo para que los estudiantes puedan desarrollar prácticas de vinificación.
Está concebida como laboratorio de pruebas y los alumnos podrán realizar prácticas de vinificación en el centro universitario
El acondicionamiento de espacios en la Escola Politécnica como bodega experimental constituye al mismo tiempo un nuevo acicate y también un recurso añadido para los diversos grupos de investigación asentados en el centro universitario lucense, cuyas líneas de trabajo abarcan cuestiones relacionas con nuevas elaboraciones de vinos y sidras, temperaturas de fermentación, envejecimiento de vinos en roble gallego, influencia del abonado y riego en viñedo en la elaboración y en la calidad de los caldos...
La USC demuestra así que no es ajena a la importancia del sector vinícola en Galicia, en claro auge, como lo demuestra el hecho de que existen cinco denominaciones de origen: Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro, Monterrey y Valdeorras, además de otras tres denominaciones de Viños da Terra: Barbanza e Iria, Terra de Betanzos y Val do Miño-Ourense.
En estas denominaciones, según se desprende de los datos contabilizados por la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, están inscritos más de 16.000 viticultores, que cultivan alrededor de unas 9.500 hectáreas de viñedo y producen cerca de 50 millones de kilos de uva cada año. El sector vinícola gallego contabiliza al mismo tiempo más de 450 bodegas inscritas en las que se elaboran unos 35 millones de litros de vino de cada año, una producción cuyo valor económico supera los 150 millones de euros.
Por lo mismo, tampoco es menor la importancia de este sector como nicho de empleo de los ingenieros de la Politécnica, ya es uno de los de los campos en los que encuentran trabajo un buen número de ingenieros agrónomos.
