O Picato, toda una trampa para los camioneros

En 13 meses cuatro vehículos articulados con carga han volcado en el acceso a la A-54
En el accidente del pasado martes murieron seis vacas
photo_camera En el accidente del pasado martes murieron seis vacas

El vuelco de un camión cargado con vacas que tuvo lugar el pasado martes en la rotonda de O Picato, el cuarto que se produce en este punto en los últimos 13 meses, ha puesto de manifiesto el riesgo que entraña para los vehículos pesados este enlace de acceso a la autovía A-54 (Lugo-Santiago) desde la Nacional 540 (Lugo-Ourense).

Transportistas y vecinos de Monte de Meda, la parroquia en la que se encuentra, aprecian en este tramo un sinfín de deficiencias a corregir en materia de seguridad vial, que lo convierten, a su juicio, en «una trampa» para los vehículos articulados que llevan carga, sobre todo cuando la calzada está mojada.

Tras coronar el alto de O Picato, los camioneros que circulan en dirección a Lugo se encuentran, con una pronunciada bajada de 300 metros hasta la rotonda, pendiente que se agudiza en los últimos 50 o 100 metros.

Los transportistas aprecian deficiencias en seguridad vial, como una pendiente pronunciada, el peralte o la estrechez de los accesos

Justo antes de tomar la rotonda, existe una señal vertical luminosa, alimentada con un panel solar, que advierte de que la velocidad está limitada a 40 kilómetros por hora.

Precisamente el exceso de velocidad pudo ser la causa del accidente del pasado martes, según las primeras hipótesis que baraja la Guardia Civil de Tráfico.

PERALTE. Cuando los chóferes giran en la rotonda, se encuentran con que esta tiene un significativo cambio de peralte. Lo mismo sucede si la encaran subiendo desde Lugo, en donde el límite de velocidad está fijado en 70 kilómetros por hora.

Transportistas y vecinos también se quejan de que los accesos a la A-54 en este punto son «muy estrechos».

A finales de marzo del año pasado se abría al tráfico esta autovía entre Nadela y Guntín. Pero la rotonda de O Picato ya llevaba entonces varios meses en servicio.

Esta rotonda comenzó a ganarse su mala fama cuando a mediados de enero de 2015 un camión cargado con madera se quedaba con las ruedas mirando para un lado. Tres meses después era una hormigonera la que sufría un accidente similar. A finales de año el chófer de un camión cisterna con remolque, que transportaba miles de litros de un producto lácteo, perdía su control y volcaba. Esa negra leyenda se cierra por ahora con el accidente del pasado martes del tráiler con ganado. En estos cuatro accidentes los camioneros salieron ilesos y no se vieron implicados otros vehículos.

El accidente del pasado martes en esta rotonda de acceso a la A-54 también sigue coleando porque 36 horas después de ocurrir aún no se había localizado a tres vacas que transportaba el camión que volcó, que procedía de Portugal, según advirtió el propio chófer del vehículo.

La Guardia Civil aconsejaba ayer a los conductores que circulasen por la N-540 «extremar la atención y precaución» en las inmediaciones del lugar en el que se produjo el siniestro, debido al riesgo que podría entrañar para el tráfico si esas reses se atraviesan en medio de la calzada.

El servicio de emergencias 112 alertó en principio al Concello de Guntín para que pusiera los medios disponibles para capturar el ganado suelto, pero después le comunicó que ya se hacía cargo la empresa propietaria.

En este accidente murieron seis vacas y otras 16 fueron trasbordadas a otro camión. Catorce horas después eran localizadas dos cuando deambulaban por la cercana parroquia de Constante, en Guntín. Anoche se creía que se había localizado ya a una de las reses escapadas.

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