La revisión catastral provoca que propietarios lucenses tengan que pagar más por el Ibi

La actualización llevada a cabo por el Catastro supone que en algunos casos los dueños abonen hasta el doble del importe que el año pasado, pese a que el gobierno local ha optado por congelar el Impuesto de Bienes Inmuebles
Una vista aérea de Lugo
photo_camera Una vista aérea de Lugo

El catastrazo tiene su segunda parte. Los propietarios que tuvieron que abonar una tasa de 60 euros por cada alpendre, cuadra u hórreo dados de alta por la Dirección General del Catastro en la revisión que este organismo llevó a cabo el año pasado en el municipio de Lugo se encuentran ahora con que esa actualización también tiene su sustancial repercusión en el Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi), que en las últimas semanas ha puesto al cobro el Concello.

El incremento debido a esa revisión catastral llega en algunos casos a duplicar el importe con respecto al anterior, pese a que el equipo de gobierno local ha optado un ejercicio más por congelar ese impuesto. Eso es lo que le ha sucedido a un matrimonio de jubilados que reside en el barrio de A Piringalla. El año pasado tuvo que hacer frente a esos 60 euros porque el Catastro detectó la ampliación de una terraza. Cuando estos días llegó el recibo del Ibi al buzón de su domicilio, se encontró con la "sorpresa", según explica la pareja, de que tendrá que abonar 1.024,96 euros por el impuesto que soporta el vetusto edificio del que es propietario, un inmueble con bajo y tres pisos.

Este matrimonio, que dice que no se esperaba "tanta subida", tiene que desembolsar un 74,40% más que el año pasado. Antes de que se realizase la revisión catastral pagaba 587,70 euros en concepto de contribución.

CARA Y CRUZ. Esta situación se da más en los inmuebles del rural que en los de la ciudad, en donde si los propietarios no realizaron ampliaciones o reformas, su recibo del Ibi mantiene el mismo importe, pese a la actualización catastral. Ese equilibrio se debe a que el gobierno local ha dado marcha atrás a la subida del 10% que tuvo que aplicar en 2013 por mandato del Ejecutivo central.

Así, por ejemplo, en el caso de una vivienda en el casco urbano de Lugo que con la actualización pasó de tener un valor catastral de 16.058,22 euros a 17.664,04, sus dueños siguen teniendo que abonar 118,35 euros por esta tasa impositiva, como en ejercicios anteriores.

Esos casos en los que hay que rascarse más el bolsillo se suceden en la zona rural. Un empresario que tiene una casa en Bosende se ha encontrado con que pagará este año lo mismo por el Ibi, pero ya sabe que para el próximo se le disparará debido a que la revisión incluye alpendres que antes no tenía presentes. La resolución de la Dirección General del Catastro, que es de finales de 2015, da cuenta de que el valor del inmueble pasa de 53.728,61 euros a 82.474,32 -el 53,50% más-.

En la misma situación se encuentra una ganadera de Santiago de Saa, Teresa López, que ha visto como han revalorizado catastralmente su propiedad por los "pendellos" que tiene, lo que considera "unha verdadeira inxustiza".

Un jubilado de Santalla de Lamas, Manuel Rodríguez, ha presentado una reclamación ante la Dirección General del Catastro porque "aparecen 100 metros cadrados de máis de superficie cuberta".

"Meteron varios pendellos que teño ao lado da casa, como as cortes onde tiña os cochos, e ata o hórreo. Non meteron máis porque non había", afirma Manuel Rodríguez. 

En su caso la revisión le tocó en suerte antes, por lo que ya le repercutió en el Ibi del año pasado, en el que pasó de pagar 540,12 euros a 912,16, lo que supuso el 68,88% más.

UNA ANÉCDOTA. La revisión castratral realizada en el municipio de Lugo ha deparado también curiosidades. Así un lucense que tiene una finca en las inmediaciones del puente blanco sobre el río Miño se encontró este año con una comunicación del Catastro en la que le advertía de que en esos terrenos, que están vacíos, figuraba una construcción.

La explicación a ese misterio, según señala, es que cuando realizaron la actualización los terrenos albergaba la caseta portátil de obras que utilizaban los operarios que estaban ejecutando en las inmediaciones el proyecto de un organismo público.

Comentarios