La 'reválida' de primaria divide a los padres y a la comunidad educativa

Las Anpas de colegios públicos se manifiestan en contra de este examen, mientras que las de concertados no le ven problema a priori. Los colegios afrontan con calma la prueba y alguno hace ensayos
Alumnos de primaria
photo_camera Alumnos de primaria

Los alumnos de tercero de primaria están este mes en el foco de atención de la opinión pública debido a la prueba de evaluación de conocimientos que, en la comunidad autonónoma gallega, realizarán los días 27 y 28. Serán los primeros escolares en someterse a uno de esos exámenes que tanta polémica suscitaron durante el trámite y aprobación de la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce, también conocida como Ley Wert) y que siguen levantando críticas entre los distintos sectores que coinciden en la educación. A falta de dos semanas para realizar las pruebas, padres, profesores y directores de centros muestran actitudes divididas acerca de lo que representa.

La disparidad de opiniones es muy nítida en el caso de los padres. Mientras la Fapacel (Federación Provincial de Anpas de Centros Públicos de Lugo) se muestra claramente en contra e invita a las familias a oponerse a su realización, Fapa Lugo, el colectivo que reúne a las asociaciones de padres de los colegios concertados, la considera un elemento de diagnóstico positivo a priori.

Las pruebas también tienen el rechazo de la mayoría de los sindicatos de enseñanza, agrupados en torno a las dos plataformas en defensa de la enseñanza pública que actúan en Galicia, que coinciden en pedir a las familias que boicoteen la prueba evitando que sus hijos vayan al colegio ese día.

DIRECTORES. Y, en medio de las protestas, se encuentran los propios centros, que deben cumplir las órdenes de la administración educativa y cuyos directores manifiestan, en muchos casos, que no ven gran diferencia entre las pruebas de diagnóstico que se venían realizando ya en cuarto de primaria.

Enrique Penabad, presidente hasta esta misma semana de la Asociación Provincial de Directores de Centros Públicos de la provincia de Lugo, señaló al respecto que las pruebas servirán de referencia del nivel general, pero "o que ten que decidir se hai promoción do alumno é o profesor". Ya sucedía con las de cuarto de Eso, cuyos resultados "nunca variaron a avaliación continua do alumno", apuntó.

Otros responsables de centros públicos subrayan también que quien mejor sabe cómo van los alumnos son los profesores y expresaron sus dudas sobre si una prueba de este tipo "objetiviza el nivel de cada niño o del centro, porque los resultados dependen de muchos factores, desde el día que tenga el niño a lo que haya oído en casa acerca de las pruebas". Otro responsable de un centro público apunta que "pruebas internas y externas ha habido siempre con otros sistemas; si van a ayudar a mejorar, no se sabe. Puede servir para detectar fallos y reflexionar, pero tampoco sé si publicitar los resultados es conveniente", dice.

Tampoco hay un modo uniforme de enfrentar la evaluación. Así, mientras en Casás, por ejemplo, dedican parte de una mañana a la semana a prepararlas utilizando material que pone a disposición de los centros el Ministerio del Interior, en otros, como la Anexa o el concertado Divina Pastora, aseguran que no hay una preparación específica para los exámenes, si no que se trabaja el currículo propio del curso y se introduce «esa maneira de avaliar para que o alumno estea habituado a traballar desa maneira», apunta el director de Salesianos.

Algunos colegios han decidido hacer una sesión informativa con las familias para explicarles los pormenores de las pruebas porque observan que hay "mucho desconcierto".

Respecto a la evaluación de sexto de primaria, que se introducirá el año próximo, los directores aseguran que «aún no se llegó ahí» y que en cualquier caso hay que cumplir con el currículum de cada curso. Las pruebas de primaria son la antesala de las reválidas de secundaria y bachillerato, exámenes de fin de etapa que no son orientativos, sino que condicionan la obtención del título.

PADRES. Entre las familias, hay posturas más alejadas entre sí. La Fapacel, indica su presidente, Froilán Pallín, considera que estas pruebas, igual que las ley que las ampara, no considera la educación como un proceso integral, sino como un sistema para adquirir los conocimientos que se consideran necesarios para el mercado de trabajo y que menosprecia otras destrezas, como las del campo artístico o físico. Cree también que el equipo docente y las familias son quienes mejor conocen la situación del alumnado y desconfía de que los datos se usen para realizar ránkings de centros que conformen un sistema educativo competitivo y segregador.

Por todo ello, la Fapacel aconseja a las familias oponerse a las pruebas, aunque no tienen claro cómo hacerlo. Pallín asegura que no enviar a los niños al colegio no es una opción factible en los casos en los que trabajan los dos progenitores y no tienen posibilidad de dejarlos al cuidado de nadie. Indica que tampoco ven fácil enviarlos al colegio y decirles que no hagan las pruebas porque la inercia del entorno va a propiciar que las hagan. Existe la opción, dice, de mostrar al menos el desacuerdo a través de un escrito como el que puede encontrarse en la página de la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público.

TODO AYUDA. Con más confianza asumen las pruebas los padres de alumnos de centros concertados, a juzgar por las declaraciones de Jordi Ánguez, presidente de la federación que agrupa a sus asociaciones de padres en Lugo. «Consideramos que es una prueba de diagnóstico y todo lo que sea para mejorar el sistema educativo porque ayuda a tomar medidas de refuerzo es bueno», apunta.

Matiza, sin embargo, que no le parece bien «si es para hacer un ránking de centros». Ánguez asegura que cree que eso podrá suceder en otros lugares, «donde hay una lucha entre colegios concertados para llenar las plazas», pero lo ve difícil en Lugo «porque aquí tienen todas sus plazas cubiertas, el nivel es bastante homogéneo y no hay competitividad entre ellos», apunta.

Asegura que en los centros en los que él tiene experiencia de primera mano se informó a los padres de que no se iban a preparar las pruebas de forma específica y que se tomarían como una herramienta de diagnóstico. El hecho de que las familias reciban un informe le parece bien, aunque cree que "un padre que se interesa por la educación de su hijo sabe cómo va en el colegio, y los que no se interesan tampoco lo van a hacer porque les llegue el informe".

Las familias también tendrán que cubrir un cuestionario que permita conocer el contexto socioeconómico del alumno y podrán escoger hacerlo vía electrónica o en papel, Según las instrucciones dadas por la Xunta, en línea lo harán entre los días 12 y 20 de mayo; mientras que en papel le será facilitado el día 27 de mayo y podrán devolverlo hasta el día 1 de junio.

El material llegará a los centros días antes de la realización de la evaluación. Tendrá que ser recibido por un miembro del equipo directivo y no puede ser desprecintado hasta el momento de la realización de las pruebas. Los centros cuentan con una aplicación informática denominada Avaldia para descargar otros datos necesarios, como los manuales de corrección de las pruebas o los cuestionarios que debe cubrir la dirección y el profesorado tutor. También contienen los archivos de audio que forman parte de la evaluación de la comprensión oral.

La Consellería de Educación indicó a los centros que las pruebas deben desarrollarse desde primera hora hasta la una de la tarde, aunque la comisión de coordinación que debe formar cada colegio puede hacer ajustes para adaptar estas premisas a su horario de la mejor forma posible.

A primera hora se hará la prueba de competencia lingüística, para lo que tendrán 60 minutos. Luego habrá un descanso de entre 20 y 30 minutos y seguirán con la competencia matemática, para la que dispondrán de 50 minutos.

Las pruebas serán corregidas por profesorado del centro y tendrán hasta el 5 de junio para cargar los datos en la aplicación.

Colegios Algunos harán sesiones informativas con las familias porque observan que hay mucho desconcierto Pruebas Se evalúa la competencia lingüística y matemática de los alumnos Padres Las Anpas de centros públicos consideran que fomentan un sistema competitivo Concertados Los padres de colegios concertados creen que es bueno si no se usa para un ránking de centros

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